David Otero: "Ya no me escondo tras el disfraz de El Pescao"

  • "La falta de sangre me enciende mucho", dice el músico que abandona el seudónimo.
  • "Tengo un carácter fuerte, sólo que desde un estado muy sosegado y eso molesta mucho".
  • "Soy bastante crudo y me gusta ser así".
El cantante David Otero antes de la entrevista con 20minutos.
El cantante David Otero antes de la entrevista con 20minutos.
JORGE PARÍS
El cantante David Otero antes de la entrevista con 20minutos.

Se destapa de manera total, desde la portada y el nombre. El Pescao deja el seudónimo, que «se le ha quedado pequeño», y saca su primer disco firmado como David Otero y titulado tal cual, con su nombre.

La canción Un mundo para ti, ¿para quién es?, ¿a quién dedica ese "Tú quédate  a mi lado y ya no tengas miedo"?

En realidad no tiene destinatario concreto; otras, sí. Esta no, aunque igual de manera inconsciente se lo digo a mi hija Luna.

¿Hay canciones con destinatario?

Sí, y de bofetón, incluso para mí.

¿Me enciendes, por ejemplo?

Sí, es un estado en el que alguien que puede ser tu pareja de siempre y que a ratos dices me cago en la leche y otras veces, me encanta. A los seres humanos nos encanta eso, las contradicciones. Las buscamos incluso. A veces lo que nos duele, una bronca, una pelea, luego trae algo tan bueno como la reconciliación. Hay cosas que te encienden para bien y otras para mal.

¿Cuál es la que más le enciende?

Me enciende muchísimo la falta de sangre, ves que hace todo lo contrario a lo que tiene que hacer, que no va a por eso. No lo soporto. Me enciendo mucho y reacciono mal.

¿Por eso parece tan tranquilo?

Lo soy, pero tengo un carácter muy fuerte, sólo que desde un estado muy sosegado y eso molesta mucho. Soy capaz de exasperar a alguien al máximo y no cambiar mi modo avión. No me altero, soy bastante crudo y me gusta ser así. En la parte personal soy mucho más ancho de comprensión. En lo laboral soy mucho más cerrado.

Cuando empieza a hacer este álbum ¿ya tenía claro que iba a firmar con su nombre?

A la mitad del proceso, era como si el jersey de El Pescao estuviera encogiendo, cada vez más pequeño y así hasta que ya no puedes ponértelo y no te lo vas a volver a poner. No me cabe. Y aunque te empeñas y lo estiras, llega un punto que no, dices no me lo vuelvo a poner. En la discográfica se pegaron un susto... Ya lo tenían todo encajado. Y no di opción, no había vuelta atrás. Decían: si lo tenemos todo, y eso es un cambio de marca.

Bueno, pues de eso usted sabe bastante, porque con El Canto de Loco...

Una de las cosas del éxito de El Canto es que estuvimos en las webs más vistas de España, y eso fue creciendo, y fue antes de las redes sociales. Había foros, y dimos con la generación que necesitaba contar cosas desde su ordenador. Nosotros colgábamos un post y luego teníamos cinco mil comentarios. Creo que fue la primera vez que ocurría esto. Llegó a tener una dimensión enorme. Era 2002 , yo tenía 22 años, aunque empecé con 19. Creo que nos los tomamos muy bien y trabajamos mucho. Alguna idiotez habremos hecho, pero no nos dejamos llevar por la estupidez de la fama. La fama es efímera, se acaba. Nos vamos a morir.

¿A veces piensa cuando escribe en que quiere que sus canciones aguanten el paso del tiempo?

Soy muy despegado, hasta para eso. Soy un poco oriental.

¿No se fue usted de El Canto del Loco de verdad?

No, fue una disolución, mi primo Dani y yo nos sentamos y dijimos: estamos hartos, no de nosotros, sino de un montón de cosas que habían pasado alrededor.

¿Qué cosas?

Pues por ejemplo, juicios, marrones con gente que no tenía que ver con nosotros. Y que llevábamos diez años juntos en una furgoneta viéndonos la cara. Imagina que nos quedamos aquí encerrados, en esta sala, y dentro de diez años salimos. ¿Qué pasaría?

Pues seguramente alguien acabaría muerto o muy mal...

Claro, pues eso, toda esa convivencia hizo que llegara un momento en el que nos dijimos a la cara: ¿qué te apetece que hagamos? En ningún momento pensamos en el dinero que ganábamos como El Canto. Y los dos nos respetamos muchísimo. He aprendido mucho de él y quién sabe si en un futuro volveremos a hacer algo juntos. Como somos así de viscerales...

Ser visceral ¿influye en lo que escribe?

Sí. Aunque no lo analizo demasiado, cuando termino el disco pongo caritas a las canciones, tristes o alegres, y hago un cómputo.

¿En este qué gana?

Ha ganado la alegría. Alguna no, claro. Yo doy imagen de todo está guay, pero tengo mi lado oscuro. Y en el disco hay mierda y oscuridad. Y ansiedad pura y dura. También las ganas de ser un poco animal de vez en cuando.

¿Lo necesita?

Es que somos animales, no es que yo necesite serlo. Y aveces cuando te planteas las cosas desde un punto de vista animal es más fácil todo. A veces hay que pararse y decirse: somos animales.

¿Con qué canción se queda?

Ahora mismo con Aire. Y es la que más está funcionando.

La reacción de su padre  cuando al ver que firmaba...

Para él fue importante. Está muy orgulloso. Era esconderme detrás de algo con El Pescao. He tomado distancia y desde ahí ya pude. Me entrevisté con toda mi familia porque quería entender por qué me escondía detrás de El Pescao. ¿Por qué tenía miedos tan fuertes? ¿De dónde vienen? Y esa conversación nos movió a todos. Tuve una infancia bonita pero consideré que mis miedos estaban ahí y que había estado muy sobreprotegido. Me daba miedo ser yo mismo y mostrar de frente cosas tuyas a los demás

Ser uno mismo es muy difícil...

Sí, todos van con la sonrisa, en plan presentación. Pero todos tenemos cosas que esconder. Mi madre me había protegido mucho y lo mismo yo me tenía que haber peleado más con la vida.

¿Cuál es su nivel de expectativas?

De máximos siempre, por eso sufro tanto. Pero no entiendo hacerlo de otra manera.

¿Y si el tiempo le va llevando a rebajar ese nivel para sufrir menos?

Pues me daría un collejón. De todas maneras ya sé cuánto me dura una frustración, una hora. Espero esa hora y luego ya respondo.Yo usé la música para aprender, era fracasado escolar. Porque soy disléxico. Pensaba que era tonto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento