Las cuentas del Ateneo de Madrid están bloqueadas y, si no prosperan los recursos interpuestos por sus gestores, Hacienda ejecutará el embargo de más de 1,2 millones de euros que pende sobre la institución, que según su vicepresidente Antonio del Castillo solo tiene fondos para mantenerse dos meses.

En 2009, la bicentenaria institución recibió una subvención de 750.000 euros para realizar obras en sus edificios pero Cultura considera que se destinó "a otros fines" distintos de los que figuraban en el expedientes administrativo, y reclama una deuda que duplica la ayuda percibida, más de 1,2 millones de euros, según Del Castillo.

"Hemos recurrido ante la Audiencia Provincial de Madrid el primer acto administrativo, de 2016, donde se nos dice que tenemos que devolver la primera cantidad percibida. Siete meses después nos contestan que han llegado a la conclusión de que no son el juzgado adecuado y nos mandan a la Audiencia Nacional, donde hemos presentado el recurso", detalla del Castillo.

"Estamos en una situación absolutamente crítica", afirma el vicepresidente primero de la entidad, que considera que la única solución factible para "levantar el bloqueo" de sus cuentas es presentar en la Audiencia "una garantía inmobiliaria" sobre sus tres edificios, dos históricos, catalogados como bienes de interés cultural, en las calles del Prado 19 y 21, y otro en la calle Santa Catalina, 10 de Madrid.

Este último, precisa, es "el que menos valor tiene" y no está protegido, por lo que "lo lógico" sería que fuera este el que se aceptara como "garantía inmobiliaria" y en ese sentido ya han hecho gestiones con la Audiencia y creen que su decisión al respecto "será rápida". Podrían presentar también como aval sus obras de arte, pero, precisa, "eso necesita una tasación con un tasador de prestigio y sería un gasto más".

El Ateneo ha convocado una Junta General Extraordinaria para el próximo 30 de marzo y en su orden del día figura decidir sobre qué garantías se le va a ofrecer a la Audiencia Nacional para desbloquear la situación. Lo que no pueden hacer, reconoce, es afrontar la deuda con la cuota de sus 2.000 socios, que pagan unos 40 euros al mes.

"Si no consiguiéramos reactivar las cuentas estaríamos realmente casi en concurso de acreedores porque no podríamos pagar a nadie. Ahora realmente lo que tenemos que hacer es reactivar estas cuentas porque aún tenemos dinero para seguir funcionando dos meses y luego subvenciones pendientes del Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid... Intentaremos ir pidiendo por un sitio y otro", admite.

Del Castillo es miembro, junto con Pedro J. Ramírez, de la junta de Gobierno que se nombró el pasado mes de junio tras las elecciones celebradas en el Ateneo, que en 2020 cumplirá 200 años. La institución, que alquila todos sus espacios, tiene aún pendientes las obras previstas en su sede de Prado 21 -para la que hay, también bloqueada, una subvención de 2 millones de euros de Fomento-, y la catalogación y digitalización de su fondo bibliográfico y cultural. Desde que se creó, han pasado por la presidencia del Ateneo personalidades como Segismundo Moret, José Echegaray, Gregorio Marañón, Manuel Azaña o Ramón María del Valle-Inclán.