Los agentes comprobaban que la mujer ocultaba en ambas zapatillas dos bolsas con una sustancia vegetal con el olor característico del hachís. Asimismo, en el interior de una bolsa en la que llevaba ropa que pretendía entregar a un interno portaba tres 'bellotas' plastificadas; tres envoltorios cerrados que contenían una sustancia marrón, con apariencia de heroína, y un microteléfono.

Además, esta mujer tenía en su bolso otros dos trozos de sustancia vegetal de color marrón, al parecer hachís, y otro microteléfono. La detenida es M.J.V., vecina de Madrid, como presunta autora de un delito contra la salud pública, según han indicado fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Dada la disposición de las sustancias intervenidas, distribuidas en distintos paquetes o 'pollos', su destino era su introducción la venta al por menor en el centro penitenciario, como han especificado las mismas fuentes. De la localización de los citados microteléfonos, se deduce que se pretendía tener un medio comunicación entre el interior y el exterior, que escapase al control de los funcionarios.

El peso de la sustancia intervenida de color marrón, que pudiera ser hachís, ronda los 143 gramos. El beneficio económico que podría reportar alcanza los 900 euros. Por otro lado, la sustancia que pudiera tratarse de heroína, con un peso de unos 2,36 gramos podría haber proporcionado un beneficio de unos 150 euros.