Así lo han explicado fuentes de la compañía a Europa Press, al recordar que 10.000 clientes sufrieron cortes de luz "con distinto grado de intensidad" en la mañana del sábado debido a la fuerte nevada, si bien el número se fue reduciendo en esa misma jornada y "a media mañana del sábado eran 3.000 y por la tarde 1.800" abonados afectados, hasta que a las 23.00 horas la situación quedó "absolutamente normalizada".

Los municipios que sufrieron los cortes en el suministro eléctrico se sitúan en las comarcas de la Ribagorza, Somontano, Sobrarbe y una parte de la zona de la Hoya de Huesca, todos ellos situados entre los 700 y 1.000 metros de altitud.

Una vez recuperado el suministro en la noche del sábado, desde este domingo Endesa ha iniciado los trabajos para estabilizar la red, unas tareas que se desarrollará durante toda esta semana "en los puntos más críticos".

Se trata de sustituir todos los elementos dañados, como las torres eléctricas de varías líneas que se han visto dañadas por el peso de la nieve o cambiar cables en varios tramos de línea debido a la caída de árboles.

Estas labores se ejecutarán "de forma inmediata e intentaremos que sea sin causar afección a los clientes", con el objetivo de no interrumpir el suministro, han detallado las mismas fuentes, al resaltar que desde que comenzó la incidencia un dispositivo de más de cien personas ha trabajado en la zona de forma ininterrumpida.