Ante las críticas de diferentes colectivos y plataformas como Stop Uranio y Equo sobre las actuaciones ya iniciadas en la zona, Suárez-Quiñones ha remarcado que la Junta "sin duda alguna" hace frente al proceso con "un exhaustivo control para que se cumpla la legalidad con lo autorizado".
En concreto, respecto a las críticas por la tala de encinas, el consejero ha dicho que el propósito de la Administración es "absolutamente seguir" cada paso para "ver si se cumplen todos los parámetros" que contemplan las autorizaciones. "En cuanto no se cumplan, actuaremos en consecuencia"; ha apostillado.
No obstante, ante las críticas de los opositores a la mina de uranio, ha apuntado que "si alguno cree que hay alguna decisión que está en contra de la normativa de la propia declaración, tiene la vía judicial a su disposición".
En lo que respecta a las autorizaciones y permisos que afectan a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, Suárez-Quiñones ha recordado que la empresa Berkeley, responsable de la mina, cuenta con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), de la que está haciendo uso, y que está "en trámite" la obtención de uso excepcional de suelo rústico.
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