La institución provincial ha reclamado al Ejecutivo central que retome la iniciativa política "agilizando" todos los trámites previos a la licitación de los tramos correspondientes al corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo "estableciendo un programa de actuaciones para culminar este proyecto en el periodo de tiempo más breve posible".

Asimismo, le solicita que incluya en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) las partidas presupuestarias obligadas para llevar adelante "con toda la celeridad posible" los trámites e inversiones necesarios.

La Diputación ha pedido al Gobierno de Aragón que continúe reclamando al Ejecutivo central la puesta en marcha de esta infraestructura y establezca los contactos con las respectivas comunidades autónomas para conformar un "grupo de apoyo" a este eje ferroviario.

En el escrito, la institución turolense expresa que el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte 2005-2020 (PEIT), aprobado por el Gobierno de España en julio de 2005, incluía, entre sus diversas opciones estratégicas, la

Red Ferroviaria de Altas Prestaciones de ejes de primer nivel de carácter transversal, con el objetivo de favorecer una mejor vertebración del territorio.

"El corredor Cantábrico-Mediterráneo era una de estas líneas y

pretendía, por tanto,

convertirse en uno de esos ejes mediante una línea de altas prestaciones y tráfico mixto uniendo, a través de Teruel, Valencia, Aragón,

La Rioja, Navarra, el País Vasco y Cantabria", han continuado.

El propio documento indicaba que una vez finalizadas todas las actuaciones propuestas en el Estudio Funcional del corredor Cantábrico-Mediterráneo, se dispondría de una nueva infraestructura incluyéndose en la

Red Transeuropea de Transporte, y de este modo se pretendía su construcción "de tal forma que fuera compatible con los trenes que recorren Europa". Por ello, el corredor dispondría de doble vía ancho internacional, electrificación a 25 kVac y sistema de control ERMTS.

Sin embargo, desde su presentación oficial,

el 4 de noviembre de 2009, en Zaragoza por el entonces ministro de Fomento, José Blanco, todos los tramos siguen en periodo de estudios informativos o proyectos, han lamentado, quejándose de que "no han comenzado las obras pertinentes y en diversas reuniones mantenidas entre varias de las Administraciones públicas implicadas, se ha hecho público

por parte del Gobierno de España, que las inversiones para esta línea

quedan reducidas a simples arreglos y una mejora de la plataforma actual, muy alejado, por tanto, de las pretensiones iniciales".

Han firmado esta declaración los portavoces de los cuatro Grupos Provinciales: el popular Carlos Boné, el socialista José Ramón Morro, el aragonesista Alberto Izquierdo, el de Ganar, Pedro Bello, y el CHA, Javier Carbó.