Rober Seman, el hombre acusado de provocar un indencio donde murieron una niña - a la que anteriormente había violado- y sus abuelos, se suicidó en el juzgado lanzándose al vacío desde un cuarto piso. Según recoge La Vanguardia, Seman se enfrentaba a la pena de muerte.

El hombre, de 48 años, salía de una sala en el tribunal de Mahoning en Youngstown (Estados Unidos), custodiado por dos guardias. Aprovechó un descuido de estos para precipitarse por el hueco de la esalera.

"Parecía que estaba en un buen estado de ánimo", ha dicho el sheriff de Youngstown, Jerry Greene. "Estaba hablando del futuro de su juicio y entonces decidió saltar".

El incendio se produjo en marzo del 2015, justo el día en el que estaba programado que arrancase el juicio en su contra por violación a la niña que murió en el suceso junto a sus abuelos. El propio Seman tenía quemaduras en su cuerpo cuando fue arrestado.

Los abogados de Seman argumentaron con éxito que no podía obtener un juicio justo en Youngstown debido por el impacto mediático que había tenido el caso.