WikiLeaks lo ha vuelto hacer y esta vez ha sacado a la luz documentación de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) sobre un posible hackeo de coches. Y hablamos de posible, porque todavía no se ha verificado esta última filtración. El periódico Washington Post ha intentado contactar con la CIA, pero no ha obtenido ningún resultado, por lo que de momento se habla de posible filtración y posible hackeo.
En esta filtración se estaría hablando de los planes de la CIA de hackear coches y camiones inteligentes; lo harían manipulando los sistemas operativos de los vehículos y con el único fin de provocar muertes "intencionadas". Sabemos de los innumerables recursos de la CIA, así que en este caso, accedería a la geolocalización de los móviles de las víctimas y de manera remota provocaría un accidente y así mataría a personas escogidas por ellos. A través del pirateo de su teléfono, causarían un accidente prácticamente indetectable.
Según los archivos recogidos por WikiLeaks, extraídos de la red privada de la sede la CIA en Langley, Virginia (EE UU), este plan paraacceder a la geolocalización, audio, contenidos de los mensajes y al control de la cámara y el micrófono tiene su origen en el año 2014. Este planteamiento solo se podría dar en vehículos de última generación.
A ciencia cierta, conocemos que la posibilidad de que los hackers manipulen un vehículo autónomo es posible. Así lo demostraron Chris Valasek y Charlie Miller hace unos meses cuando enseñaron al mundo que podían piratear el software de un Jeep Grand Cherokee, tal como contamos en esta información en la que se ve en un vídeo cómo controlan elementos del coche como el volante.
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