Miles de barceloneses llenan este domingo las calles del centro de la ciudad en una festividad de Sant Jordi que parece no verse afectada por celebrarse en festivo y está amenizada por un tiempo absolutamente primaveral.

Con una previsión por parte de la Guardia Urbana de 1,5 millones de personas para disfrutar del libro y la rosa, las calles de Barcelona han visto llenarse, como tramos de la parte baja de Rambla Catalunya desde primera hora, con un público básicamente familiar.

Días como el de Sant Jordi permiten ver escenas como familias enteras paseando -una llevando a sus dos hijos disfrazados como el dragón y Sant Jordi-, parejas con su libro y rosa, cazadores de libros en busca de su preciado tesoro y turistas que se ven sorprendidos por el alud de gente.

El hecho de que este Sant Jordi haya caído en domingo ha hecho que muchos compradores hayan adelantado sus compras, como han afirmado a Europa Press desde la librería La Impossible, que han señalado que el viernes y sábado hubo ya "mucho movimiento".

Esta corriente de adelantar las compras también la han percibido los floristas, y así desde Maria Ponsà Flores, han señalado que estos últimos días han vendido bien y han recibido encargos, pero que habrá que ver cómo evoluciona la jornada.

Las colas en las paradas en busca de la firma de escritores se han sucedido desde primera hora, con casos como el del italiano Federico Moccia, el músico Pau Donés, Pilar Rahola y los ya clásicos Albert Espinosa, Blue Jeans o Javier Cercas.

Uno de los que tenían una mayor actividad es el cantante de Jarabe de Palo, Pau Donés, quien no ha parado de firmar camisetas, libros y discos, e incluso ha sido obsequiado con unas zapatillas deportivas: "Es el día del amor y la cultura", ha resumido.

Como ha asegurado el periodista y escritor Rafel Nadal, Sant Jordi es el "primer día" de la primavera y se lleva en la sangre, y cree que muchos escritores se hartarán de firmar en una jornada como la de este domingo.

El conseller de Cultura de la Generalitat, Santi Vila, ha abundado en la idea de que será un Sant Jordi exitoso y que está "yendo bien", asegurando que ya desde el jueves está habiendo una notable actividad.

Uno de los más mediáticos ha sido Chimo Bayo.

Las paradas solidarias también han tenido una presencia destacada en las calles de la ciudad, como la que han montado Núria Parra y Beatriz Vélez, que venden rosas y caramelos y que destinarán parte de los beneficios a la ONG Save The Children.

Grupos de estudiantes han querido aprovechar la Diada para recaudar fondos para costearse su viaje de final de carrera, como los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Vall d'Hebron, que venden rosas y bolígrafos y toman la tensión a todos sus compradores.

"Hay más de 100 estudiantes repartidos por toda Barcelona y por el área metropolitana", ha dicho a Europa Press Cristina Kirkegaard, estudiante de medicina, que ha notado un aumento en el número de paradas por ser domingo, aunque reconoce que este año hay más espacio entre ellas.

La Diada de este año también cuenta con un marcado carácter político: el Pacte Nacional pel Referèndum ha desplegado a más de 5.000 voluntarios para recorrer las calles y plazas de toda Catalunya para recoger firmas a favor de un referéndum de autodeterminación.

Además de los voluntarios, recogerán firmas en sus paradas los principales partidos a favor de la independencia y un centenar de entidades adherida al pacto y que han colaborado en tareas logísticas.