El norte de España arde desde hace días en Cantabria, Galicia y Asturias. La situación en esta última región, donde la ola de incendios se desató el miércoles y continúa propiciada por la ausencia de precipitaciones y las altas temperaturas, mejora aunque todavía se registran veintidós fuegos en 17 municipios, de los que 12 continúan activos.

Entre los incendios que han sido controlados en las últimas horas figura el registrado en el entorno del embalse de Grandas de Salime, en el suroccidente de la región, uno de los cuatro declarados en los últimos días cuya superficie afectada se situará, según las primeras estimaciones, por encima de las 500 hectáreas.

A seguir las labores de extinción de dicho fuego, ha acudido el consejero de Presidencia del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, quien ha incidido en las grandes dificultades que hubo que afrontar para sofocarlo después de que el domingo hasta cinco medios aéreos y veintiséis personas desde tierra estuviesen trabajando de forma simultánea.

Martínez, tras recordar que el Plan de Incendios activado el pasado miércoles sigue en situación 1 y que está prohibido realizar cualquier tipo de quemas, ha apelado a la responsabilidad y a la colaboración ciudadana para localizar a los autores de los fuegos. Además, ha reiterado que, según las estadísticas de los últimos años, el porcentaje de incendios provocados en Asturias es "elevadísimo" y ha incidido en que realizar quemas sin que esté permitido tiene consecuencias penales además de administrativas con multas de hasta un millón de euros o incluso superiores si la acción se tipifica como delito ecológico.

Cuatro de los 18 incendios que se han registrado este lunes en los montes de Cantabria siguen activos, aunque los focos están alejados de núcleos urbanos, en zonas altas de montaña donde no puede acceder el operativo de extinción. Según informa en nota de prensa el Gobierno regional, ninguno de los focos de fuego activos suponen riesgo para las personas.

Los incendios forestales que permanecen activos se sitúan en los municipios de Vega de Pas, Arenas de Iguña, Los Tojos y Miera. En total, desde el pasado miércoles, se han registrado en Cantabria 103 incendios forestales, y aún 13 comarcas de la región se encuentran en nivel 2 de alerta. La Dirección General del Medio Natural del Gobierno cántabro vuelve a recordar que las quemas en zona de monte están prohibidas en la Comunidad.

El incendio forestal del municipio de Sobe, que ha dejado más de 120 hectáreas calcinadas, ha quedado estabilizado este lunes por la tarde, de acuerdo con la Consellería de Medio Rural. El departamento apunta que se inició a las 17,50 horas de este domingo en la parroquia de Anllo. En su control han trabajado seis agentes, 12 brigadas, nueve motobombas, tres palas y cinco helicópteros.

Mientras, el fuego declarado en Cervantes, también en Lugo, está controlado (95 hectáreas arrasadas, 90 de ellas arboladas) y el de Cualedro (Ourense) se ha dado por extinguido sobre las 14,30 horas de este lunes tras calcinar 20,4 hectáreas de monte raso.

Respecto a Cervantes, las llamas se controlaron a las 10,10 horas del domingo tras empezar a las 2,01 horas del sábado con cuatro focos simultáneos en la parroquia de Vilarello. En los trabajos han participado 19 agentes, 26 brigadas, 18 motobombas, una pala, cuatro helicópteros y un avión.

Por último, el incendio que quedó controlado a las 10,05 horas de este lunes en la parroquia de Montes, en Cualedro, se ha dado por apagado en torno a las 14,30 horas. Han trabajado en su extinción cuatro agentes, cuatro brigadas y cuatro motobombas.