El MET de Nueva York celebra el centenario del maestro de la foto moderna Irving Penn

  • Otra gran antología, con 200 obras de todas sus etapas, señala los cien años del nacimiento del fotógrafo con mayor brillantez formal de la historia.
  • Riguroso en la composición pero moderno y atrevido, genio de la luz difusa y el fondo invisible, Penn influyó como pocos en la imagen del siglo XX.
  • Retratista sin igual, sus percepciones iban más allá del rostro y la figura para incorporar códigos completos de comportamiento, adorno y artefacto.
Niños de Cuzco retratados en 1948 por Irving Penn
Niños de Cuzco retratados en 1948 por Irving Penn
The Metropolitan Museum of Art, New York © Condé Nast
Niños de Cuzco retratados en 1948 por Irving Penn

Algo especial debía bendecir la casa del matrimonio de Harry Penn y Sonia Greenberg, descendientes de familias rusojudías escapadas de las persecuciones en Europa y establecidas en Plainfield-Nueva Jersey, en la costa atlántica de los EE UU. En el humilde domicilio nacieron dos niños con el sentido de la vista iluminado por una cualidad única.

El benjamín de la familia fue Arthur Penn (1922-2010), director de películas taquilleras y nobles como Bonnie and Clyde (1967) y Pequeño gran hombre (1970), y su hermano mayor, Irving Penn (1917-2009), de cuyo nacimiento se cumple un siglo el 16 de junio de 2017, fue el fotógrafo de más alto brillo formal y mayor intuición del siglo XX. Fue tan decisivo que se le llamaba con justicia fotógrafo-pintor y se decía que su mirada era "mitad bisturí y mitad Stradivarius".

Aunque el centenario del artista, tan decisivo para la imagen como, digamos, Picasso para la pintura, viene anunciándose con antelación de años —lo que da una idea de su decisiva contribución a la fotografía entendida como creación artística—, el museo que más cerca estuvo siempre del corazón del autor, el MET de Nueva York, inaugura Irving Penn: Centennial (Irving Penn: centenario).

La muestra, que puede verse hasta el 30 de julio, será la exposición más completa del trabajo del gran fotógrafo estadounidense hasta la fecha e incluirá obras maestras y copias hasta ahora desconocidas de todas sus grandes series. Abarcando la producción de más de sesenta años, la exposición coloca en el espacio del MET más de dos centenares de obras, entre ellas las 150 que los herederos del autor donaron al museo en 2015.

165 portadas para 'Vogue'

Aunque podría pasar a la historia por el trabajo más de medio siglo para la revista Vogue —publicación para la que firmó 165 portadas y más editoriales de moda que ningún otro—, Penn no fue solo un fotógrafo dedicado a la alta costura. Sus primeras fotografías del subgénero son obras maestras que establecieron un nuevo estándar a mediados del siglo XX, sobre todo las que hizo a quien sería su esposa, Lisa Fonssagrieves, la primera top model de la historia.

Imágenes exquisitas, con formas sorprendentes y brillantez formal, sus rigurosas composiciones modernas, de fondos mínimos, casi invisibles, e iluminación difusa fueron innovadores e inmensamente influyentes.

Sin embargo, las fotografías de moda de Penn no las únicas destacadas de sus especialidades. Era un retratista sin igual, cuyas percepciones se extendían más allá del rostro y la figura humana para incorporar códigos más completos de comportamiento, adorno y artefacto.

También tenía una aguda inteligencia gráfica y la sensibilidad de un escultor para los volúmenes de la luz, talentos que sirvieron a sus estudios de desnudos magníficos y transgresoras naturalezas muertas.

La 'geografía general' de la obra de Penn

La exposición traza la "geografía general" de la obra de Penn y la "importancia relativa de los temas y campañas que el artista exploró de manera más creativa". La disposición de la muestra sigue en gran medida "el patrón del desarrollo de la obra, de modo que se hace evidente la estructura, la coherencia interna y el tenor de la experiencia del artista", dicen desde el museo.

La exposición explorará minuciosamente series callejeras; indígenas en Cuzco (Perú); retratos de figuras culturales, desde Truman Capote a Picasso; la colección de colillas retratadas en las aceras; retratos étnicos tomados en Dahomey, Nueva Guinea y Marruecos, y estudios de color sobre motivos florales...

Penn trabajaba generalmente en un estudio o en una carpa transportable con la que viajaba —puede verse en el vídeo de abajo, realizado en Marruecos por Fonssagrives—. Su telón de fondo preferido era una vieja cortina de teatro encontrada en París que había sido pintada suavemente con nubes grises. El forillo será exhibido en uno de las estancias del MET.

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