Los Mossos d'Esquadra han detenido a un trabajador de una gasolinera de Cerdanyola del Vallès por poner una cámara de vídeo en el baño de mujeres, ha informado la policía catalana este viernes en un comunicado.

El presunto autor de un delito contra la intimidad es vecino de Cerdanyola y de origen chileno. No tiene antecedentes policiales previos y resta a la espera de que la autoridad judicial lo cite para celebrar el correspondiente juicio cuando sea requerido.

El hombre, de 40 años, colocó una pequeña cámara escondida entre las hojas de una planta decorativa situada ante el sanitario, al que enfocaba directamente con la intención de grabar a las mujeres que lo utilizaban.

Se le descubrió el mismo día de la detención, cuando una mujer quiso usar el baño de la gasolinera y, al pedir la llave a uno de los trabajadores para abrir la puerta, éste quiso entrar antes al baño con una excusa, y la mujer esperó "un buen rato" hasta que la dejó pasar.

En el momento de usar el baño, la mujer se dio cuenta de que la planta tenía alguna cosa extraña, y cuando se acercó vio una cámara apuntando directamente a la taza del váter.

La mujer, "muy afectada", cogió la cámara y la llevó a la comisaría de policía para denunciarlo, y los agentes comprobaron que había grabado imágenes del autor de los hechos escondiendo la cámara, así como de la víctima.