Ana Beltrán ha afirmado en una nota que "el Gobierno de Navarra ha intentado lavarse las manos en este asunto, no ha conseguido consensuar nada con los sindicatos, más bien al contrario, los tiene a todos en su contra, y pretende que en el Parlamento aprobemos una ley que no cuenta con apoyo de aquellos a quienes afecta, algo que nos parece inconcebible".

Además, según Beltrán, "tampoco es el Parlamento el lugar más adecuado para, vía enmiendas, establecer las condiciones laborales de los policías forales, las horas que trabajan o dejan de trabajar, las jornadas o medias jornadas, o las excedencias, como relató la consejera en comisión; por eso nos parece más oportuno sacar ese debate del trámite parlamentario".

Sin embargo, ha dicho que su voluntad, "como nos consta que es la de los sindicatos, es la de intentar llega a un acuerdo, más allá de la actitud impositiva de la consejera Beaumont, que no sólo se muestra intransigente ante la posibilidad de retirar el proyecto de ley sino que ataca a los policías forales a quienes dirige, con el único propósito de enfrentarlos a la sociedad navarra". "Creemos que esa no es la manera correcta de hacer las cosas", ha indicado.

"Las policías de Navarra, tanto la Policía Foral como las locales, lo que deben tener es tranquilidad, estabilidad laboral, para poder centrar sus esfuerzos en la seguridad ciudadana. Nos preocupa que los navarros se sientan desprotegidos ante el caos que está organizando el Gobierno de Navarra", ha expresado.

En opinión de Ana Beltrán, una ley que afecta a tantos profesionales "debería, por supuesto, tener el máximo consenso, y no convertir el Parlamento en un circo de declaraciones en uno y otro sentido, y tener a la Policía Foral en vilo en espera de ver si se aprueba o se rechaza la ley". "Por eso proponemos que el Gobierno sea valiente en este sentido, reconozca que ha errado en la manera de actuar, retire el proyecto de ley y, entre todos, intentemos alcanzar el máximo consenso político y sindical", ha concluido Ana Beltrán.