Cuarenta años después de su legalización, los sindicatos salieron de nuevo este Primero de Mayo a las calles acompañados por miles de personas para exigir a la patronal un pacto salarial y al Gobierno la derogación de las reformas laborales, que permitan tener salarios y empleos dignos.

Bajo el lema "No hay excusas. A la calle", los principales sindicatos, UGT y CC OO, llevaron a cabo más de 70 manifestaciones en todas las capitales de provincia y ciudades españolas más importantes reivindicando empleo estable, salarios justos, pensiones dignas y más protección social.

Los sindicatos han pedido a la patronal que cierre cuanto antes un pacto salarial que proporcione una mejora de la capacidad adquisitiva de los trabajadores, porque, de lo contrario, han asegurado que la negociación colectiva se va a convertir en un "calvario" para los empresarios.

Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Pepe Álvarez, respectivamente, encabezaron la manifestación de Madrid, que discurrió desde la Plaza de Neptuno a la Puerta del Sol, en donde se procedió a la lectura de un manifiesto. Junto a ellos estuvieron el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Izquierda Unida, Alberto Garzón.

Entre sus reivindicaciones, tanto Fernánde Toxo como Álvarez instaron a la patronal a que se siente a negociar para cerrar cuanto antes un pacto salarial para 2017 o, de lo contrario, avisaron de que se producirá una mayor conflictividad laboral concentrando todos sus esfuerzos en cada convenio sectorial.

"Hay que repartir la riqueza vía negociación colectiva", ha dicho el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en declaraciones a los medios y ha asegurado que los sindicatos "no van a permitir que el incremento de beneficios de las empresas haya alcanzado niveles de 2008 y que los salarios no tengan el correspondiente aumento".

Además, también ha considerado que los Presupuestos Generales del Estado deben "redistribuir los recursos que se están generando a los trabajadores en forma de políticas educativas, sociales y especialmente con la renta mínima".

Por su parte, el líder de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ha dejado clara la predisposición de las organizaciones sindicales para alcanzar un pacto salarial que permita sueldos revalorizados "porque la inflación está creciendo", al tiempo que considera necesario establecer una cláusula de garantía que evite su erosión al final del año.

"Llevamos dos años de crecimiento económico y ahora tiene que alinearse con las necesidades de las personas", ha dicho Toxo, quien ha reclamado un auténtico plan de choque por el empleo, así como la puesta en marcha de una renta mínima para la erradicación de la pobreza y corregir las desigualdades.

Entre las premisas de la manifestación, también se dejó sentir el malestar por la corrupción. Fernández Toxo ha apelado a la unión de las fuerzas progresistas en el Congreso para desalojar "las políticas y los políticos" que conducen al paro y la pobreza mientras sigue el "tufo a corrupción", a la vez que ha llamado a la movilización en la calle.

"Solo un frente unido va a permitir que este país avance por la senda social, de reparto de riqueza y solidaridad", ha pedido Toxo en su intervención en la Puerta del Sol tras la manifestación del Primero de Mayo.

Junto a esto, Toxo ha llamado también "a la movilización social, a la calle, a la huelga" para impulsar el cambio que necesita el país. "Será largo pero hay que cambiar este estado de cosas", ha subrayado Toxo en el que ha sido su último Primero de Mayo al frente de CC OO.

Frente a las "fanfarrias oficiales" de que España ha dejado atrás la recesión, Toxo ha señalado que no se podrá decir que se ha salido de la crisis hasta que la mayoría "recupere los niveles de calidad de vida y derechos que tenía".