Brenda Chávez: "Con cada acto de consumo emitimos un voto"

  • La periodista Brenda Chávez acaba de lanzar su segundo libro, 'Tu consumo puede cambiar el mundo'.
  • Su nueva obra descifra qué hay detrás de los modelos de producción nocivos de grandes empresas y marcas.
  • La autora apuesta por el consumo responsable como alternativa de modelo y marca unas pautas para aplicarlo a nuestros hábitos diarios.
Brenda Chávez, periodista y escritora.
Brenda Chávez, periodista y escritora.
Jorge París
Brenda Chávez, periodista y escritora.

La periodista y escritora Brenda Chávez acaba de sacar su segundo libro, Tu consumo puede cambiar el mundo, con el que trata de abrir los ojos al lector sobre los impactos de nuestros hábitos de consumo actuales y cómo afectan a un futuro cada vez más próximo.

¿Nuestra sociedad aspira al modelo de 'vivir para consumir'?

Creo que estamos anestesiados con el consumismo, pero también creo que hay una gran toma de conciencia sobre la brecha social entre ricos y pobres, que es como se introduce el libro. Lo que tiene mucho que ver con el modelo productivo. Es una realidad de la que no podemos escapar. Ahora la producción y el consumo sostenible es el punto 12 de la agenda para el Desarrollo de 2030. Es decir, que a nivel global existe ya una conciencia de que tenemos que ir a una producción y consumo más sostenible o pondremos al planeta y a sus seres en peligro.

¿Qué es la economía cowboy?

Está muy influida por el neoliberalismo, que nos hace producir-consumir-tirar. Recojo el concepto del economista Kenneth Bowling, que en los años 60 habló de que esta economía, que cree en un crecimiento sin límites en un planeta de recursos limitados, era algo propio de un loco o de un economista. . Yo lo aplico a nuestra sociedad, que alienta este modelo productivo y que provoca muchos impactos sociales, medioambientales, humanos y animales en la forma de producir. Como alternativa, Bowling apuesta por una economía circular (producir-consumir-reintegrar).

"El consumidor consciente prioriza"

Y, ¿consumo responsable, crítico o con sentido?

El consumo responsable solo es una herramienta más de la acción política y civil, porque vertebra nuestra sociedad. Realmente no somos conscientes de que cada vez que compramos es como si votásemos una cadena de consumo, dándoles un premio y un beneficio a una empresa que tal vez no se lo merece porque comete abusos sociales, económicos y ambientales. Por lo que el consumo crítico no solo se basa en el precio, sino en criterios sociales y ambientales. La idea es que con esta herramienta se sepa qué está empoderando, que sea un modelo diferente que pelee por un mundo y una realidad más amable.

Uted señala en el libro que "el consumidor consciente prioriza".¿Qué prioridades son esas?

Creo que la prioridad básica que tenemos todos, y estamos un poco obsesionados con él, es el precio. Pero conviene priorizar los modelos productivos que sean menos nocivos en todo tipo de productos y consumir menos, mucho menos. Cuanto más consumamos, a las empresas les viene mejor, pero debemos ser conscientes de que nuestro planeta está biosféricamente limitado.

¿Esta nueva toma de conciencia es real o solo una moda pasajera?

Creo que hay una parte de moda que está llevando a un eco consumismo , que lleva a comprar por comprar, y otra que lo hace a conciencia. Por ejemplo, yo al principio no adquiría productos eco ni leía las etiquetas, pero mi trabajo me hizo querer conocer el proceso de muchos objetos de consumo y, cuando tomé conciencia de sus impactos, me volví incapaz de consumir algunas cosas y me di cuenta de que mi consumo podía afectar negativamente a seres humanos, animales, al planeta. Y fui consciente de que mi consumo afectaba a seres humanos y animales. Creo que hay más gente como yo que piensa que con cada acto de consumo emitimos un voto.

Usted ha tenido que colaborar con empresas y marcas a raíz de su labor en medios relacionados con la moda, muchas de ellas las nombra como enemigas de la sostenibilidad, ¿Cómo surgió su interés por conocer lo que realmente se esconde detrás de las prendas que compramos?

Pues ocurrió de una forma bastante casual, porque yo tenía muchos trato con  corporaciones que eran los anunciantes del medio en el que trabajaba, y cuando me iba  a preparar las reuniones con ellos, me ponía a hacer búsquedas de todo tipo y, de repente, me encontré con muchos atropellos. Entonces comencé a personalizar esas búsquedas y hubo un ente que me estuvo ayudando mucho, Business & Human Rights Resource Centre, y vi que me estaba reuniendo con una gran empresa de alimentación que estaba haciendo las mismas barbaridades que una de moda o de cosmética pero en las reuniones con ellos nadie te contaba nada.

Te están vendiendo el marketing, pero nadie te cuenta que están utilizando transgénicos y tóxicos, que sus cultivos invaden zonas de Indonesia, que utilizan aceite de palma…eso nadie te lo cuenta. Mi sorpresa fue que al final acabé con una cantidad de información que creía que era de interés público para que la gente supiese realmente qué está consumiendo.

Por eso utilizo el recurso del flashback en el libro. Si nosotros pudiésemos tocar las cosas y eso nos llevase a su origen y a todo el proceso de producción que han sufrido los productos, alomejor dejaríamos de consumirlo. El libro nace por eso, sobre una toma de conciencia paulatina de ir conociendo empresas y modelos productivos y ver sus impactos.

Predicando con el ejemplo, ¿dónde suele comprar?

Combino dos puestos de barrio, uno de productores y otro de productos locales, para la comida. En cosmética uso la marca española EcoEcko y tengo un jabón natural neutro para toda la casa, lo que supone un ahorro. Porque realmente al único que interesa que consumamos un producto para cada cosa es a la industria.

Utilizo la ropa que tengo, que no es sostenible, porque la ropa que ya tienes la tienes que usar. Pero desde hace como 4 años solo compro marcas éticas, sobre todo online, aunque también se pueden encontrar en tiendas como The Circular Project. Además, soy cliente de Som Energia y Triodos Bank, y tengo un fairphone en vez de un móvil al uso. Es decir, que a poco que busquemos, podemos encontrar estos centros de compra.

¿Cuál es el sector más nocivo para una economía sostenible?

La energía siempre ha sido el eje por el que se guían las economías. Pero la mano que mece la cuna de todo esto es el sector financiero. Ambos perpetúan la economía cowboy. Ninguno de estos negocios existiría si alguien no los estuviese financiando. Pero, a su vez, son sectores en los que es más fácil ser responsable. No hay nada más fácil como cambiar tu eléctrica normal, la oligopólica de la que estamos habituados a que nos tomen el pelo y hagan lo que quieran con nuestras facturas de la luz, y cambiarte a una cooperativa de renovables porque hay en casi todas las provincias. Lo mismo que cambiar tu cuenta bancaria a una banca ética.

Tomar conciencia de nuestro consumo

Nuestros actos importan, pero ¿somos conscientes?

Vemos que hay abusos detrás de las grandes firmas pero a veces se nos olvida. No somos conscientes del impacto de nuestros actos y la publicidad hace una gran labor generándonos necesidades ficticias, ahondando en nuestras inseguridades. Pero llegará un momento en el que no podrán seguir vendiéndonos más milongas de la forma en la que lo han estado haciendo. Hay un gran interés por parte de las marcas para ocultarse, desde el marketing y la publicidad.

Quizá nos deberíamos plantear si nos gustaría ser esa chica de Bangladesh (30- 60 euros de sueldo al mes, cuando el sueldo digno ronda los 329 euros, según la organización Asia Floor Wage). Necesitamos ser más empáticos.

¿Cómo prevé la situación en España en 10-15 años?

Creo que en 10 años, sea como sea, la toma de conciencia irá a más y que en 15 años esto habrá evolucionado y la gente sacará el potencial ecológico que tenemos. Si lo dejamos pasar, perderemos calidad de vida. Quiero pensar que esto no ocurrirá porque somos seres inteligentes. España es el mayor productor ecológico de Europa. Si no aprovechamos este filón, perderemos una gran oportunidad.

Economía sostenible, ¿utopía o posible realidad?

Si no construimos una economía sostenible desde hoy, mañana no bastará con reclamarlo. Con la protesta tiene que venir la propuesta. Y con la teoría tiene que venir la acción. La mejor forma de obtener un buen futuro es construirlo desde el presente.

¿Nos daría algunas claves para unos hábitos de consumo sanos?

Lo principal ante toda compra es preguntarnos si realmente lo necesito, cómo ha sido producido y de dónde viene ese producto, leyendo las etiquetas. Pero, sobre todo, consumir menos envases y plásticos y comprar con sentido común, saber que nuestros actos tienen un impacto negativo en el planeta.

BIO: La periodista y escritora Brenda Chávez nació en Madrid, en 1974. Es licenciada en Periodismo y Derecho. Durante su carrera ha trabajado en revistas de moda como Vanidad y Vogue como redactora jefe, y en Cosmopolitan como subdirectora. También ha colaborado con El País, XL Semanal, Yo Dona, Calle 20 o Mujer Hoy. En 2014 publicó El libro rojo del estilo.

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