Un hombre ha muerto este martes durante una manifestación en San Antonio de los Altos, en el estado venezolano de Miranda (centro), informó la Fiscalía y su gobernador, el opositor Henrique Capriles.

"Comisionado Fiscal 1 de Miranda para investigar la muerte del joven Diego Arellano durante manifestación en San Antonio #16May", indicó la Fiscalía en un mensaje a través de la red social Twitter. Asimismo, señaló que durante la mañana de este martes Arellano se encontraba en el lugar donde se desarrollaba la manifestación, "cuando recibió un disparo en el tórax".

Capriles había informado minutos antes que Arellano, de 31 años, había sido "herido de bala" y trasladado a la Policlínica Parque El Retiro, sin ofrecer más detalles de las circunstancias en las que se produjo la muerte. Por este hecho, la Fiscalía también coordina las actuaciones de la policía científica para determinar las "responsabilidades penales correspondientes".

En San Antonio de los Altos se registró una protesta de un grupo de opositores que cerraron calles con barricadas de la ciudad satélite de Caracas, que fue disuelta con la actuación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) con bombas lacrimógenas.

La manifestación mantenía cerrado el tránsito de una de las principales vías que conecta a San Antonio con la capital venezolana.

Con esta última víctima se eleva a 43 la cifra de muertos durante la ola de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Venezuela desarrollada en los últimos 46 días, de acuerdo con la Fiscalía y las autoridades.

Las protestas se iniciaron después de que el Tribunal Supremo, acusado de servir al chavismo, se atribuyera las funciones de la Asamblea Nacional, controlada por los opositores, y aunque la decisión fue revocada en medio de la presión internacional, la oposición insiste en denunciarlo.

La escalada de la tensión se recrudeció cuando el presidente Nicolás Maduro anunció el inicio de un proceso constituyente para redactar una nueva Carta Magna como la "única" manera de conseguir la paz, lo que sus detractores ven como un "golpe de Estado" y una manera de perpetuarse en el poder.