El Congreso aprueba, a la segunda, la reforma de la estiba con la abstención del PdeCat

El ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo (i) y el de Fomento, Íñigo de la Serna, conversan durante la sesión de Control al Gobierno.
El ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo (i) y el de Fomento, Íñigo de la Serna, conversan durante la sesión de Control al Gobierno.
EFE/Juan Carlos Hidalgo
El ministro de Educación Íñigo Méndez de Vigo (i) y el de Fomento, Íñigo de la Serna, conversan durante la sesión de Control al Gobierno.

El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves la reforma de la estiba por 174 votos a favor, 165 votos en contra y 8 abstenciones. Era el segundo intento, ya que el pasado mes de marzo la Cámara rechazó un primer real decreto ley.

La reforma sale adelante, principalmente, con el respaldo del PP, Ciudadanos, PNV y la abstención de los nacionalistas de PDeCAT, que votaron en contra la vez anterior. En contra han votado ahora PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís.

El pleno ha rechazado que el real decreto ley se tramite como un proyecto de ley para ser enmendado, tal como había solicitado Compromís. La reforma es una exigencia de la Unión Europea.

Durante el debate de convalidación el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha solicitado a los sindicatos de estibadores y a la patronal "sensatez, mesura y sentido común" ante la convocatoria de ocho jornadas de huelga por parte de los trabajadores a partir del próximo miércoles en protesta por la reforma del sector.

La mayor parte de la oposición, PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís, entre otras formaciones, han criticado que el nuevo real decreto-ley no garantice el mantenimiento del empleo, mientras que Ciudadanos, el PNV y el PDeCAT han incidido en que da seguridad jurídica y se evita una futura multa de la Unión Europea.

"Han cambiado cromos con el PDeCAT"

La mayoría de los grupos parlamentarios han valorado que el nuevo texto sea mejor que el anterior, pero algunas formaciones lo ven insuficiente.

El diputado del PSOE Rafael Ramos ha insistido en que no se garantizan los puestos de trabajo de los estibadores, algo que era "imprescindible" para dar su apoyo, al tiempo que ha incidido en el deterioro que provocará en las condiciones de los puertos españoles.

El diputado de En Comú Podem Félix Alonso ha criticado que el mediador haya elaborado un texto diferente al acuerdo llegado entre trabajadores y empresarios, y que el Gobierno no respete el pacto entre las partes. "Lo que han hecho es cambiar cromos con el PDeCAT y sólo querían ver los votos que les faltaban presionado hasta la extenuación", ha lamentado.

El diputado de Ciudadanos Fernando Navarro ha incidido en que el nuevo Real Decreto Ley se enfoca en la mejora de la productividad, y ha señalado que permite no sólo cumplir con Europa sino que también recoge avances en la conservación de los puestos de trabajo y en la mejora de la competitividad de los puertos.

Desde el PNV, Íñigo Barandiaran ha defendido las nuevas modificaciones sobre los requisitos de capacitación de los trabajadores para la manipulación de mercancías, y ha destacado que si antes era necesario para evitar las sanciones ahora además se da viabilidad y seguridad a los puertos.

Evitar el intrusismo profesional

El diputado del PDeCAT Ferrán Bel ha argumentado la abstención de su formación por su compromiso con las instituciones europeas y ha indicado la necesidad de generar seguridad jurídica en los puertos y en sus inversiones.

El diputado de ERC Jordi Salvador ha valorado que el texto incorpore demandas históricas como la formación específica que evita el intrusismo profesional y que contemple que el convenio de puertos esté sobre el de las empresas, aunque ha dicho que votan en contra porque hay "flecos" por cerrar.

Marta Sorlí, de Compromís, ha argumentado que la convalidación "no es más que un mercadeo de votos" y ha afirmado que se van a destruir los derechos laborales. Foro Asturias cree que un mercado único sirve para favorecer la libre circulación de las mercancías y se traduce en mejores puestos de trabajo, y EH Bildu opina que va a suponer un estado de semiesclavitud con la privatización de los puertos.

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