El dueño de gigante cárnico JBS pide perdón a los brasileños y admite el pago de sobornos

Entrada de la compañía del grupo cárnico JBS en la ciudad de Lapa, en el estado de Paraná (Brasil).
Entrada de la compañía del grupo cárnico JBS en la ciudad de Lapa, en el estado de Paraná (Brasil).
JOÉDSON ALVES / EFE
Entrada de la compañía del grupo cárnico JBS en la ciudad de Lapa, en el estado de Paraná (Brasil).

Joesley Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, pidió este jueves perdón a los brasileños y reconoció que se realizaron "pagos indebidos a funcionarios" en medio del escándalo que ha puesto contra las cuerdas al presidente Michel Temer.

"Nos equivocamos y pedimos disculpas", manifestó Batista en un comunicado divulgado la noche de este jueves.

Batista señaló, sin embargo, que el "espíritu emprendedor" de la compañía, uno de los mayores exportadores mundiales de carne, se veía interrumpido por un "sistema brasileño que muchas veces crea dificultades para vender facilidades". Ese factor, dice el empresario, que les llevó a "optar por pagos indebidos a funcionarios públicos".

"No honramos nuestros valores cuando tuvimos que hacerlo en diversos momentos con el Poder Público brasileño. Y no estamos orgullosos de eso", añadió.

Joesley ha firmado, junto a su hermano Wesley, también dueño de JBS, un acuerdo de colaboración con la Justicia en el que destapan toda una serie de corruptelas que salpican a políticos del país y al propio Temer, con la intención de "exponer con claridad, la corrupción de las estructuras del Estado brasileño".

Grabaciones a Temer

Fue Joesley quien grabó en marzo pasado a Temer en un encuentro en el que el mandatario dio supuestamente el aval para comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso por corrupción.

A raíz de esa grabación, la Corte Suprema de Brasil ha abierto una investigación contra el presidente, quien este jueves ha manifestado con rotundidad su intención de mantenerse en el cargo.

En la carta, Joesley Batista comentó que pese a dar explicaciones por lo que hicieron, "no hay justificación". "Brasil cambió y nosotros cambiamos con él. Por eso estamos pidiendo disculpas. Asumimos un compromiso público de ser intolerantes e intransigentes con la corrupción", añadió la misiva.

"Pedimos disculpas a todos los brasileños e a todos aquellos a los que decepcionamos, que creyeron en nosotros. Enfrentaremos este difícil momento con humildad y lo superaremos madrugando y trabajando mucho", apostilló Batista.

No obstante, el empresario dijo que "en otros países fuera de Brasil fueron capaces de llevar a cabo los negocios sin violar la ley".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento