Desde el año 2006 las mujeres embarazadas están obligadas a utilizar el cinturón de seguridad, un cambio que vino motivado por la presentación de estudios que evidenciaban que el uso correcto del cinturón durante el embarazo reduce el número de fallecidos y la gravedad de las lesiones tanto en la madre como en el feto. Estas evidencias llevaron a modificar el Reglamento General de Conductores, que hasta 2006 eximía del uso del cinturón a mujeres embarazadas en determinadas circunstancias.
Partimos de la base de que el riesgo de lesión y pérdida del feto por no llevar puesto el cinturón de seguridad es mayor que si lo llevase puesto una mujer embarazada. También hay que tener en cuenta que cuando la embarazada conduce, el peligro de daños se incrementa.
Por qué las embarazadas deben usar el cinturón
- Si es la mujer embarazada quien conduce, si no lleva puesto el cinturón y sufre un pequeño choque, ¿qué puede ocurrir? Por muy ligero que sea el golpe, sin cinturón el vientre se golpea directamente contra el volante.
- Las mujeres involucradas en accidentes de tráfico sin cinturón de seguridad tienen el doble de probabilidades de tener un bebé de bajo peso y 2,3 veces más riesgo de dar a luz en las 48 horas posteriores al accidente. (Investigación en EE UU, 1993).
- La mortalidad de un feto en los siniestros de carretera es tres veces superior a la de la madre. Mientras la madre sufre fracturas en pelvis y en el fémur, el feto resulta con fracturas en huesos del cráneo y hemorragia intraventricular. (Estudio EE UU).
Cómo utilizar correctamente el cinturón
Para que el cinturón de seguridad cumpla su función y sea efectivo, debe utilizarse correctamente. En el caso de una mujer embarazada, ésta debe tener en cuenta ciertas precauciones para evitar que se sitúe en la zona del feto.
La banda horizontal debe situarse por debajo del abdomen de tal manera que quede ajustado a los huesos de la cadera. En cuanto a la banda diagonal, se debe situar sobre el hombro y el esternón, sin que roce el cuello. Igualmente, no deben existir holguras, por lo que las pinzas o los cojines están totalmente desaconsejados.
En el mercado se comercializan diversos sistemas y cinturones de seguridad para embarazadas que ayudan a que dicho elemento de seguridad se mantenga correctamente en su sitio, y así ofrezca toda la protección necesaria a la mujer y al feto. En tiendas especializadas encontrarás diversos tipos de cojines con ganchos o cintas que facilitan que ambas bandas del cinturón no se muevan de su sitio, o incluso chalecos especiales para embarazadas.
Si el cinturón no se coloca correctamente y la embarazada se ve involucrada en un accidente, puede sufrir traumatismos, hematomas, rotura del útero, desprendimiento de la placenta, lesiones en el bazo y en el hígado o, sencillamente, que el cuerpo se deslice hacia abajo en el caso de no utilizar la banda horizontal.
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