Contraponemos el festival grande frente al pequeño, el espacio de masas junto a la intimidad de un artista tocando a unos metros. En España, cada uno esconde su secreto. ¿Por cuál te decidirás?

Arenal, por ejemplo. "Los grandes festivales ofrecen una experiencia completa", explica Tomás Abril, responsable de comunicación del Arenal Sound, entre otros eventos masivos.

"Es la combinación entre vivir esta experiencia, como es acampar con tus amigos y conocer mucha gente, junto a un buen cartel y unos precios económicos", dice.

Los grandes son como pequeñas ciudades festivas. "Apoyamos a grupos emergentes, pero también queremos que estén grupos reconocidos que saquen disco, aunque no dependemos tanto del cartel, lo importante es que esa experiencia creada sea satisfactoria", concluye.

Sinsal festival. Aportan intimidad, personalidad, apuestas más arriesgadas. Suelen necesitar de un escenario propicio y ambiente acogedor, un lugar en que se combine el arte natural, arquitectónico y humano.

Se trata de tener personalidad. "Combinamos una buena relación entre espacio y el entorno, y un cartel que te permite arriesgar. Hacemos labor de laboratorio", explica Julio Gómez, codirector del Festival Sinsal Son Estrella Galicia cuyo programa es siempre secreto.

Su supervivencia es menor, y deben pelear para que no se conviertan en caros eventos VIP. Frente a un tsunami social, crean encuentros cómodos y directos entre asistentes, espacio y artista.