En un comunicado, ESAN ha explicado que el Departamento de Seguridad está comunicando verbalmente, a través de los Jefes de Operaciones en los "briefings", que en el plazo de tres meses va a proceder a anular los permisos existentes en la actualidad para poder portar el arma reglamentaria fuera de la jornada laboral.

De esta forma, ha indicado, "todos aquellos que consideren

necesario el portar el arma en esa situación, van a tener que realizar una solicitud y argumentar los motivos".

Desde ESAN, han considerado esta decisión como "una verdadera estupidez". "No tiene otro nombre, ya que es generar un problema muy grave en la Ertzaintza donde no existía", han criticado, para denunciar que el Departamento de Seguridad "se está convirtiendo en un experto en generar problemas sobre situaciones totalmente normalizadas".

En opinión de ESAN, "la situación de riesgo potencial que tenemos actualmente con el terrorismo yihadista, es otro motivo más para considerar que esta decisión no es correcta ni aceptable", además de "las situaciones laborales imprevistas que se generan en el día a día, como son un cambio de destino o la asistencia a un curso en Arkaute, que no sabemos si van a estar reguladas convenientemente".

Tras solicitar al Departamento de Seguridad "argumentos de peso para tomar esta grave decisión" y recibir una contestación que no les satisface, ESAN ha solicitado que "se replanteen la decisión y dejen todo tal y como está en la actualidad".