Jaén se ha despertado en la mañana de este jueves con la noticia de lo que podría ser una venganza consumada casi dos décadas después de un crimen que conmocionó a la ciudad, el de Jaime Ordóñez, un chico de 20 años que murió el 1 de noviembre de 2000 tras recibir 33 puñaladas. Fue el conocido como crimen de la movida y ahora, uno de los menores que entonces fue condenado, ha sido asesinado de un disparo en la cabeza.

Los hechos han ocurrido a las 6.00 horas de la mañana, cuando Alberto Magallaes, de 31 años, ha muerto en una agresión con arma de fuego ocurrida cuando se disponía a entrar en su domicilio, en la calle Tiro Nacional, según ha informado el servicios de emergencias 112.

Así lo han confirmado fuentes de la Policía Nacional, que han señalado que Magallaes ha recibido un disparo en la cabeza. Ha sido su mujer la que ha llamado a los servicios de emergencia tras salir a la calle al sentir el disparo y encontrarse a su marido tirado en la calle.

Cuando han llegado los agentes de Seguridad Ciudadana, Alberto Magallaes todavía estaba con vida, aunque los servicios sanitarios del 061 desplazados hasta el lugar no han podido hacer nada para reanimarlo por lo que han certificado el fallecimiento.

Tras el levantamiento del cadáver, el cuerpo de Magallaes ya ha sido trasladado hasta las dependencias del Instituto de Medicina Legal del cementerio de San Fernando para la práctica de la autopsia.

Agentes de la Policía Nacional están tomando declaración a vecinos de la zona para intentar localizar a posibles testigos que hayan visto lo ocurrido, o a personas sospechosas que puedan llevar a identificación del autor del disparo.

Aunque en un principio se trabaja en la hipótesis de un ajuste de cuentas, desde la Policía Nacional, encargada del caso, se insiste en que es demasiado pronto y que están abiertas todas las líneas de investigación.

Alberto Magallaes fue condenado por el Juzgado de Menores en el año 2000 a dos años de internamiento por el crimen que cometió cuando contaba con solo 14 años. El otro menor, con 16 años, al que también se le consideró culpable del crimen de la movida, se le condenó a seis años de internamiento. Además, la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén impuso una condena de 20 años de prisión para los dos jóvenes, de 21 y 27 años, que también fueron considerados culpables.

Los hechos ocurrieron el 1 de noviembre de 2000, cuando Jaime Ordóñez acompañaba a su novia hasta su vivienda, situada en la zona de la movida de la capital. Un comentario desencadenó un enfrentamiento en el que Ordóñez recibió heridas de, al menos, tres personas, según puso de manifiesto la autopsia.

Desde entonces, Alberto Magallaes se había convertido en un conocido para la Policía Nacional. Hasta la fecha contaba con antecedentes policiales por 26 detenciones, todas ellas relacionadas con robos con violencia, salud pública y malos tratos.