La empresa, que también cuenta con oficina en Madrid y que anteriormente estuvo situada en un polígono, ha ubicado sus instalaciones en la calle Monasterio de Yuste, en el barrio vallisoletano de Villa del Prado, de manera que es la primera ingeniería enfocada en la seguridad pasiva infantil en España que ha optado por ubicarse fuera de grandes zonas industriales, situándose en un recinto a pie de calle, en donde la innovación y la educación en seguridad vial sean accesibles a todo el mundo.

"Hemos apostado por esta localización por ser un barrio tranquilo y lleno de juventud", han informado a Europa Press fuentes de la empresa, que han añadido que precisamente en Villa de Prado se forjaron las primeras ideas de lo que hoy es un gran proyecto en pro de la mejora en seguridad del conjunto de los ocupantes de las plazas traseras de los vehículos.

La "gran ventaja" que aporta esta ubicación "es la accesibilidad y cercanía con las familias", lo que permite desarrollar una parte de su trabajo enfocada a la seguridad vial y la concienciación en torno a este asunto.

La empresa considera que la seguridad vial es "lo más importante" a la hora de viajar con hijos "y la tecnología que más vidas salva es la educación" y cree que la sociedad no está "suficientemente informada ni concienciada respecto a este tema", por eso abogan por compartir su experiencia en el sector de la automoción, a través de asesoramiento, ya que con educación e innovación pretenden contribuir al objetivo de "cero víctimas en accidentes de tráfico".

Así, RiveKids asesora gratuitamente a muchas familias que se acercan a preguntar por los diferentes dispositivos de seguridad infantiles que hay en el mercado o a interesarse por el dispositivo que ha desarrollado la empresa, 'RiveMove', que permite desplazar una media de 7 centímetros las sillas de coche infantiles y de bebé con anclajes ISOFIX.

Esto posibilita que la plaza trasera central sea utilizable, pero además este desplazamiento mejora la seguridad, tanto los más pequeños como en los adultos. A los niños les aporta una mejora en seguridad de hasta un 20 por ciento en caso de accidente y a los adultos les permite viajar con el cinturón y la espalda en su correcta posición, reduciendo así la probabilidad de sufrir un latigazo cervical.

Gracias a este primer proyecto, que aúna la educación y tecnología, la empresa ha conseguido la certificación de AENOR como joven empresa Innovadora y ha recibido el apoyo de organismos como la Dirección General de Tráfico o el Grupo Antolín.

RiveKids ha recordado que cada día mueren en el mundo 500 niños como víctimas en accidentes de tráfico, ayer murieron 500, hoy morirán 500 y mañana morirán 500 hasta que las actuaciones, tanto de empresas, como de instituciones no cambie.

Los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte entre 15 y 29 años en el mundo y es por ello que la OMS lo categoriza como pandemia.

En España los accidentes de tráfico suponen una de las principales causas de lesiones infantiles y el uso adecuado de Sistemas de Retención Infantil disminuye en un 75% la mortalidad y en un 90% la probabilidad de lesiones.

Estas cifras suponen un reto y mueven a nuestra ingeniería a la consecución del objetivo "0 víctimas en accidente de tráfico"