Se hacía llamar The Punisher (el castigador) y por algún motivo aún desconocido, odiaba a Jason David Frank, el actor que dio vida al Power Ranger verde en la versión de los años 90 de la popular saga.

Mathew Sterling, un hombre de 29 años, fue detenido por la policía cuando se diría hacia el lugar de la ComicCon de Phoenix donde el actor estaba inmerso en un encuentro con sus fans.

El detenido iba en serio: portaba varias pistolas, cuchillos, una escopeta y un spray de pimienta. Días antes ya había acudido a la convención y había tenido problemas con la seguridad del recinto.

A pesar de eso el agresor ya había pasado el control de seguridad y sólo fue su conducta sospechosa la que llevó a los agentes a identificarle y registrarle, encontrando el arsenal que llevaba consigo.

A raíz de este incidente la ComicCon de Phoenix ha endurecido sus normas y controles de seguridad e incluso ha prohibido que los cosplayers (personas que se disfrazan de personajes de cómic) introduzcan en el recinto réplicas de las armas de sus personajes.

Finalmente Jason David Frank salió ileso y el incidente no impidió que llevara a cabo su agenda en la ComicCon.