El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder del PSC, Miquel Iceta, se han reunido este lunes en la sede de los socialistas de la calle Ferraz de Madrid para abordar el panorama político actual y, "sobre todo, la situación en Catalunya".

Iceta defiende una tercera vía que pasa por dialogar, negociar y pactar una reforma de la Constitución en clave federal que reconozca la singularidad de Catalunya: Sánchez asumió la apuesta del PSC en su campaña de primarias para liderar el PSOE.

El líder del PSC, Miquel Iceta, se ha reunidopor primera vez tras las primarias socialistas con el secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, un encuentro en la sede de Ferraz en la que han abordado la situación política en Cataluña y el horizonte próximo en pleno desafío independentista.

Así lo ha explicado el secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, en una rueda de prensa en la sede central de los socialistas catalanes en Barcelona.

El contenido del encuentro en Ferraz, a primera hora de la mañana, ha sido un "monográfico" sobre "la situación política en Cataluña", ha asegurado Illa.

Según el secretario de Organización, Iceta ha trasladado a Sánchez su perspectiva sobre la situación política catalana y "la posición del PSC al respecto", además de "ponerle al día de los últimos acontecimientos, las implicaciones de la situación política catalana y los futuros acontecimientos que se pueden dar en las próximas semanas".

Con la victoria de Sánchez, los socialistas catalanes ven una gran oportunidad de acercar posiciones y restablecer puentes de diálogo con la Generalitat, siempre dentro de los cauces de la legalidad y entendiendo que el encaje debe decidirse votando en un referéndum sobre un pacto constitucional previo, que en Catalunya se complementaría con una segunda votación sobre un nuevo Estatut.

El alcalde de Lleida y presidente del PSC, Àngel Ros, ha asegurado que no participará en un referéndum unilateral sobre la independencia de Catalunya: "Esta vez no votaré".

Ros sí participó en la consulta del 9 de noviembre de 2014 y votó en blanco, pero considera que el proceso que se plantea ahora es distinto porque el de entonces era simplemente "un proceso de participación ciudadana", según explica en una entrevista de 'naciodigital.cat' recogida por Europa Press.

Admite que "es posible que alguien se sienta desorientado" por su actuación, pero defiende que su trayectoria está en el PSC, a diferencia de su excompañero de filas Joan Ignasi Elena: ambos formaban parte del ala catalanista del partido, pero el segundo lo abandonó y ahora coordina el Pacte Nacional pel Referèndum.

Ros considera que el referéndum que ha prometido el Govern tras el verano se convocará pero no se celebrará: "Si el TC lo declara fuera del ordenamiento jurídico ya no sabemos qué pasará".

Defiende votar en un referéndum que pregunte por un nuevo modelo constitucional en clave federal y un nuevo Estatut, un objetivo al que hay que llegar por la senda del diálogo, la negociación y el pacto: "--PP y Cs-- acabarían entrando en una reforma constitucional como la que planteamos".

También señala que en Catalunya no hay ningún problema de convivencia por razón de lengua, pero alerta de que "cada vez cuesta más que la política no sea una fuente de crispación".

"Confieso que en mi familia hay temas, como el referéndum, que no aparecen en una mesa. Pasa en muchas casas", ha asegurado, y ha apostado por defender estos entornos y abogar por la cohesión social.

Sobre su futuro en Lleida, señala que tiene proyecto para años y admite que fue un error decir en 2011 y 2015 que no se presentaría más para ser alcalde: "Prometo que en 2019 no diré que es la última vez".