de 45 años por entrar en un bar de la calle Libreros y amenazar a sus clientes con golpearles, a los que les decía: "La vida me ha robado mi madre y lo único que quiero es pelearme".

Según fuentes policiales, los agentes -avisados por el dueño del local- pidieron al varón que se calmara y vieron cómo trataba de ocultar algo en su mano derecha, por lo que le pidieron que les mostrara lo que llevaba.

Entonces se negó, empezó a mostrarse agresivo y, "de forma sorpresiva", golpeó a uno de los agentes, por lo que fue detenido, a pesar de que ofreció resistencia. A continuación, los policías comprobaron que lo que llevaba en su mano era un trozo de hachís.

Posteriormente, tras la detención y durante el traslado a las

dependencias policiales, el hombre, con once antecedentes, trató

"reiteradamente" de golpear a los agentes que lo acompañaban.