Con motivo de la campaña de alcohol y drogas Tispol, que ha realizado la Dirección General de Tráfico (DGT) ente los días 5 y 11 de junio, la Guardia Civil de A Coruña ha interceptado a un conductor que dio positivo cuando circulaba con sus hijos menores en el vehículo y otro se quedó dormido cuando se sometía a la segunda prueba de alcoholemia tras dar positivo en la primera.

El conductor de un turismo fue denunciado mediante llamada telefónica de su exmujer, que advirtió de su estado ebrio y de que pretendía conducir para devolver a los hijos de ambos, a su cargo este fin de semana, a la madre.

La Guardia Civil montó un dispositivo para localizar al vehículo, cuyo conductor fue sometido a las pruebas de alcoholemia en las que se obtuvo 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la primera y en la segunda 1,01.

Por ello, su vehículo fue inmovilizado y se elaboraron las diligencias dirigidas al juzgado de guardia de A Coruña, mientras que los menores fueron entregados a su madre, que se había trasladado al lugar de la inmovilización.

En los controles efectuados en las proximidades de Santiago, un conductor dio positivo en alcoholemia en la primera prueba, superando el miligramo de alcohol por aire espirado.

El conductor no fue capaz de realizar la segunda prueba al quedarse dormido en el desarrollo de la misma, por lo que tuvo que "ser despertado por el equipo que le practicaba la prueba", según han relatado los agentes de la Guardia Civil.

"Ante la preocupación por parte de los agentes intervinientes por el estado de esta persona, se vieron obligados a requerir los servicios sanitarios", según indica el Instituto Armado, que concreta que finalmente fue trasladado en ambulancia al Hospital Clínico de Santiago.

En esta campaña, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de A Coruña ha controlado a 5.901 conductores, de los cuales 81 han resultado positivo en alcoholemia y 36, en drogas.

A todas estas personas que dieron positivo en las distintas pruebas "se les confeccionó las respectivas denuncias administrativas o atestados para la autoridad judicial correspondiente, según el alcance de las mismas", según ha explicado la Benemérita.

La Guardia Civil de Tráfico recuerda "la incompatibilidad de la conducción bajo los efectos del alcohol o/y de las drogas", por "el gran peligro que supone para el propio conductor, así como para el resto de los usuarios de la vía".