El Día Mundial de la Tapa, una jornada para disfrutar bebiendo, comiendo y socializando

España es rica en delicias culinarias propias, reclamos gastronómicos para el turista que llega ansioso por comer la mejor paella, probar la tortilla de patata y, sobre todo, salir de tapas. Con permiso de la siesta, pocas costumbres españolas hay tan populares como el tapeo, fruto de combinar bebida, comida y, sobre todo, el gusto por socializar en esos templos paganos que son los bares.

El origen de la tapa es incierto, lo que ha generado multitud de leyendas al respecto. Hay quien dice que el invento se remonta al siglo XIII, cuando el rey Alfonso X el Sabio se vio obligado, por prescripción médica, a tomar sorbos de vino para combatir una enfermedad. Para evitar los efectos del alcohol, tomaba pequeños bocados entre horas y, tras la experiencia, ordenó que los mesones sirviesen pequeñas raciones de comida que "tapasen" los citados efectos en los comensales. Otra historia similar vincula la tapa a la época de los Reyes Católicos.

Hay quien dice que en el siglo XVI se empezó a usar el término tapa como la castellanización del francés étape, que hacía referencia al aprovisionamiento de soldados en una marcha. Otros lo vinculan a la necesidad de los labriegos del siglo XIX de comer algo a media mañana, antes de la comida. La historia más popular es la que afirma que su origen se sitúa en tabernas que servían el vino tapado con pan o embutido, bien para evitar que la bebida perdiera su aroma, bien para que no cayesen inesctos en el vaso.

Sea como fuere, la tapa se ha convertido en una seña de identidad de la gastronomía patria. Fríos, calientes, en cazuela, como tosta o en forma de pincho, estos pequeños aperitivos que se toman entre horas y que incluso pueden llegar a sustituir a la comida o, más habitualmente, a la cena, se han convertido en el núcleo de una forma de ocio muy popular en España y, cada vez más, también fuera de nuestras fronteras.

Conscientes de este potencial, la Asociación Saborea España, con el apoyo del Ministerio de Turismo a través de Turespaña, organiza desde 2010 el Día Mundial de la Tapa, una jornada que nació en plena crisis para impulsar el consumo en hostelería, que empezaba a resentirse. Comenzó celebrándose en octubre, pero que desde 2016 tiene el 15 de junio como fecha oficial. En torno a este día –en ocasiones desde un par de semanas antes hasta un par de semanas después– bares y restaurantes de toda la geografía española organizan rutas y concursos de tapas que invitan a descubrir nuevos sabores.

Las tapas típicas perviven, desde las patatas bravas y alioli hasta los boquerones en vinagre, el pincho de tortilla, la ensaladilla rusa, el jamón serrano con pan o el típico platito de aceitunas, pero la popularización y evolución de este fenómeno ha llevado las tapas un paso más allá, con infinidad de propuestas mucho más sofisticadas, originales y sabrosas que se hacen especialmente visibles este día.

Según ha explicado José María Rubio, presidente de la Asociación Española de Hostelería y vicepresidente de Saborea España, a 20minutos, el Día Mundial de la Tapa tiene como objetivo "promocionar los productos españoles y el turismo gastronómico" y, más concretamente, "reivindicar la tapa como algo genuino y auténticamente español".

"A pesar de lo que nos parezca a nosotros, ya hay muchos países del mundo, por ejemplo Estados Unidos, en los que identifican la tapa como algo mexicano, una cosa sudamericana. Así que pensamos que esta es una buena iniciativa para remarcar la identificación gastronómica de la tapa con España", explica Rubio.

Para el hostelero, el potencial de la tapa es obvio. "El ir de tapas te da la oportunidad de probar muchos sabores diferentes. Y no es solo el gusto por la comida. Cuando se va de tapas de barra, se da esa costumbre tan nuestra del alterne, de charlar con los amigos", relata.

Todas esas ideas quedan recogidas en el manifiesto oficial del Día Mundial de la Tapa, redactado por Saborea España: "La tapa es una de las enseñas gastronómicas de nuestro país. Es parte de nuestra cultura y nuestra forma de socializarnos, convirtiendo el tapeo en un fenómeno único que no se da en otros países y que forma parte de nuestro estilo de vida. Este bocado genuinamente español es un claro referente de nuestra riqueza, variedad y alta calidad gastronómica. La tapa se disfruta en los bares, cafeterías y restaurantes y está presente en la barra de todas ellos, convirtiéndose así, en uno de los emblemas también de la hostelería".

Por otro lado, Turespaña es la encargada de la internacionalización de la iniciativa. De hecho, el Ministerio de Turismo ha anunciado la celebración del Día Mundial de la Tapa este jueves 15 de junio en 32 países de todo el globo: Alemania, Argentina, Canadá, China, Corea del Sur, Finlandia, India, Japón, Puerto Rico, Rusia, Suiza...

Las Oficinas Españolas de Turismo han previsto 71 acciones de marketing y comunicación, con la colaboración de 733 restaurantes y bares de todo el mundo que ofrecen tapas a precios especiales y organizan concursos y catas, lo que demuestra que la expansión del fenómeno del tapeo ya es imparable.