La guerra por el liderazgo del PSPV fractura el partido y añade inestabilidad al Gobierno de Ximo Puig

  • El secretario general, Ximo Puig, y el alcalde de Burjassot, Rafa García, presentan sus candidaturas para las primarias del próximo 16 de julio.
  • El presidente de la Generalitat duda de que haya "motivos suficientes" para disputarle el liderazgo tras dos años al frente del Ejecutivo de coalición.
  • García, del sector ‘sanchista’, dice que quiere reforzar el PSPV, no quebrarlo.
Puig, este lunes, en el Jardín Botánico de València, junto a Mata y Montón.
Puig, este lunes, en el Jardín Botánico de València, junto a Mata y Montón.
KAI FÖRSTERLING / EFE
Puig, este lunes, en el Jardín Botánico de València, junto a Mata y Montón.

El enfrentamiento por el liderazgo del PSPV-PSOE, el partido que ostenta la presidencia de la Generalitat valenciana, se ha hecho oficial este lunes, con la presentación de dos candidaturas para las primarias del 16 de julio: la del actual líder del partido y jefe del Consell, Ximo Puig, y la del alcalde de Burjassot, Rafa García, próximo al recién elegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez.

De hecho, esta batalla reproducirá la que se libró a escala federal entre Susana Díaz, a quien apoyó Puig y parte de los altos cargos socialistas valencianos, y Sánchez. La victoria de este último, muy abultada en la Comunitat Valenciana, ha desembocado en una disputa que puede tener consecuencias imprevisibles para el Consell que el PSPV comparte con Compromís con el apoyo parlamentario de Podemos. A los equilibrios internos con la coalición que encabeza Mónica Oltra y el cambio de liderazgo en Podemos se une ahora el cuestionamiento de Puig desde su propio partido tras dos años en la Presidencia de la Generalitat, recuperada por el PSPV después dos décadas de gobiernos del PP.

Puig ha presentado su proyecto por la mañana en el Jardín Botánico, un lugar con gran carga simbólica, ya que fue allí donde se firmó el pacto que alumbró el Consell de izquierdas. La principal diferencia entre ambos candidatos radica en la forma de relacionar los liderazgos orgánico e institucional. Para Puig, "no se pueden separar", por lo que ha pedido a la militancia renovar la confianza depositada en él para tener un PSPV "fuerte y unido". García, en cambio, separa ambos planos al calificar de "buen trabajo" el que Puig está haciendo en la Generalitat, pero ha añadido que el partido "está parado" y la militancia pide participación.

La candidatura del alcalde de Burjassot llega después de que el hombre fuerte de Pedro Sánchez, José Luis Ábalos (también líder provincial del PSPV en Valencia), cuestionara la doble labor de dirigentes como Puig o del presidente aragonés, Javier Lambán. Ambos apoyaron a Susana Díaz en las primarias socialistas y, previamente, contribuyeron a la caída de Sánchez.

Puig, que no ve "motivos suficientes" para que se le plantee una alternativa, ha presentado su candidatura rodeado de dirigentes que apoyaron a Sánchez, como la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el portavoz en Les Corts, Manolo Mata, o los alcaldes de Torrent y Requena. También ha pedido perdón por las equivocaciones que "muchas veces" ha podido cometer y ha defendido el "acuerdo con otras izquierdas" en el Consell.

García ha comparecido en la sede del PSPV junto a la diputada Mercedes Caballero, próxima a Ábalos, y a alcaldes y militantes. Ha insistido en que pretende "reforzar" el partido en la Generalitat, no "quebrar" su "solidez". Según ha dicho, "no es un desafío al president, es sencillamente un proyecto diferente". A la pregunta de si se integraría en una candidatura de consenso con Puig de líder, ha respodido que no. García ha afirmado que las decisiones más importantes no se pueden seguir tomando "entre cuatro" en el PSPV, un partido que no cree que vaya a sufrir un "desgarro" o ruptura por practicar lo que considera "democracia interna".

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