Al menos un muerto y 48 heridos dejó este martes el día número 80 de manifestaciones a favor y en contra del Gobierno de Venezuela, lo que eleva a 75 la cifra de fallecidos en estas protestas.

La protesta opositora, denominada Toma de Caracas, concentró a venezolanos de todo el país para manifestarse en contra de la iniciativa presidencial de activar una asamblea constituyente para cambiar la Carta Magna, y para respaldar la reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) que abordó la crisis de Venezuela. Esta reunión de ministros de Exteriores quedó suspendida en México, tras una sesión de cuatro horas y un receso, al no conseguir los 23 votos necesarios para aprobar una resolución.

La Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se encargaron de reprimir la marcha, cuando apenas empezaba a desarrollarse, con gases lacrimógenos, cisternas de agua antidisturbios y perdigones.

En medio de ese escenario se conoció la muerte de un joven de 17 años que, según la Fiscalía, recibió el impacto de una bala. Los heridos fueron atendidos en centros asistenciales de los municipios del este de Caracas cercanos a la manifestación.

El alcalde del municipio caraqueño de Chacao, el opositor Ramón Muchacho, informó sobre el fallecimiento del joven, que identificó como Fabián Urbina y que, dijo, recibió un impacto de bala en el pecho. El regidor condenó "el uso de armas fuego para reprimir ciudadanos que ejercen el derecho constitucional a manifestar pacíficamente".

El líder opositor Henrique Capriles difundió en su cuenta de Twitter fotos y vídeos de la protesta, en los que se observa a uniformados empuñando armas contra un grupo de manifestantes.

"Funcionarios GNB portando armas de fuego!", denunció Capriles, que en otro mensaje se dirigió al ministro de Defensa, Vladimir Padrino: "¿Qué hacían esos efectivos de la GNB con armas de fuego? ¿Hasta cuando @vladimirpadrino? ¿Cuántos jóvenes más van a asesinar? JUSTICIA!".

El ministro de Interior, Néstor Reverol, informó sobre esta muerte también a través de un tuit y, tras señalar que el suceso se está investigando, apuntó que en "la hipótesis principal" se presume "el uso indebido y desproporcionado de la fuerza".

"Efectivos que dispersaban manifestación violenta han sido puestos a la orden de su unidad para determinar la responsabilidad individual", indicó.

Por otro lado, la jefa del Ministerio Público, Luisa Ortega, pidió a los fiscales anticorrupción que investiguen los recursos utilizados por el chavismo para financiar los actos públicos en respaldo al Gobierno de Nicolás Maduro y contra sus detractores.

"Lo que cuesta ese sonido, lo que cuesta esa tarima es probable que sirva para comprar medicamentos, o alimentos", añadió.

Ortega también dijo que los fiscales deben garantizar que el venezolano tenga acceso a la Justicia, "cosa que en los últimos días en este país ha sido un poco imposible". "Es imposible acceder al Tribunal Supremo de Justicia, es imposible que nos den respuesta en el Tribunal Supremo", agregó.

La fiscal general indicó que los trabajadores del Ministerio Público deben hacer justicia verdadera y "no una justicia caprichosa" en la que alguien ordena quien debe ir preso sin elementos que demuestren su culpabilidad tras una investigación.

Opinó que los venezolanos tienen derecho a ser consultados "en temas que son de trascendencia para el país", al hacer referencia a la Asamblea Nacional Constituyente propuesta por el presidente.

La fiscal indicó que Venezuela "está en una crisis", y que por ello requiere "de mucha madurez" para garantizar el buen funcionamiento de sus instituciones, que es lo que, dijo, quieren los venezolanos.

"El venezolano lo que quiere es la paz, el venezolano lo que quiere es andar tranquilamente en el metro y que no lo atraquen, salir a la panadería conseguir pan", aseguró. Resumió todas estas reivindicaciones en "calidad de vida", algo por lo que, afirmó, trabajará hasta su último aliento.