El paso de José Luis Ábalos por la portavocía del Congreso ha sido breve, pero intenso. Ahora, recién nombrado secretario de Organización del PSOE, asume que tiene que cambiar el chip "justo cuando le cogía el gusto".

Haga un balance del congreso del PSOE. ¿Ha sido un cónclave de vencedores y vencidos?

No, entre otras cosas porque no había nadie a quien derrotar. Ha sido un congreso que marca un antes y un después y que ha acabado siendo de la militancia. Deja la percepción de un tiempo abierto a la esperanza, de un partido renovado.

¿La falta de oposición interna ha sido por falta de interés e implicación de los 'perdedores' de las primarias?

Ha sido básicamente por razones de inoportunidad. Una oposición interna no se hubiera entendido en términos políticos, sino en términos de poder interno, y eso hace que quienes podrían haberla llevado a cabo, pues desistieran del intento.

¿La delegación andaluza, al marcharse casi al completo antes de que concluyera la votación, estaba dejando claro que ese congreso no era el suyo?

No tengo esa percepción. En todo caso, es muy difícil sustraerse al movimiento que lleva al PSOE. Sería tanto como quitarse del futuro.

¿Ha sido la constatación de que el 'pedrismo' y el 'susanismo' eran incompatibles?

Este partido históricamente siempre ha tenido muchas posiciones de litigio. Y cada modo de sentir el socialismo siempre ha tenido un referente, un liderazgo. Pero a la larga no son modelos estancos, sino que hay mucha transferencia entre unas visiones y otras.

Usted ha hablado de una nueva Ejecutiva basada en criterios de confianza y eficacia, pero desde distintos territorios algunos dirigentes la han tachado de excluyente y sectaria.

Parece que el sectarismo es muy malo cuando no es el propio sectarismo... El secretario general tuvo un resultado muy claro, que no se dio a su persona, sino a lo que él representaba.

Ha quedado bien claro que el partido estaba por una línea programática, que además tenía un equipo con personas muy conocidas trabajando por esa candidatura.Lo normal cuando se gana por el 51% es que la dirección se conforme de acuerdo a esos contenidos. Pero es que además nadie ha dicho 'intégrame'. La integración se da si hay alguien dispuesto a integrarse.

También se oyen muchas criticas de cesarismo. ¿Hay riesgo de caudillismo?

Si lo hay, esperemos que se consolide el riesgo y luego criticamos.

Óscar Puente hablaba del fin de las baronías. ¿En qué se va a materializar eso al margen de la ausencia de barones en la Ejecutiva?

Esos términos son una representación caricaturesca. Creo que Óscar no se estaba refiriendo a determinados compañeros y compañeras, sino a la fortaleza de una dirección federal ante cualquier amenaza de disgregación territorial. Hay quien pueda pensar eso, pero éste es un partido federal y no una confederación de partidos autónomos.

¿Y el riesgo de desapego interno hacia el proyecto puede llevar a eso, a una confederación de partidos?

Hay quien seguro piensa eso. Llama la atención la gran contradicción de aquellos que dijeron que había que revisar la relación con el PSC y luego invocan, desde hechos mucho menos singulares e históricamente menos determinantes, algo peor. Pero esto no puede pasar por una confederación.

¿Ferraz ha sido un trono sin feudo de cara a los barones?

No es verdad eso. Pregúntale a Zapatero si gobernó así. Ha habido momentos en que el partido a nivel federal ha tenido muchísimo poder. El problema es que cuando no tienes el poder institucional, ganan protagonismo aquellos que sí que lo tienen. Es normal.

Y de cara a los próximos congresos regionales, ¿dónde se prevén candidatos alternativos?

Pues donde la militancia quiera presentarse. El puesto de secretario general no es de nadie en concreto, a nadie le pertenece. Eso tiene que quedar claro a quienes sientan que se lo quieren quitar. La militancia es quien elige . Por otro lado, los congresos se están convocando de acuerdo a un procedimiento. ¿Eso es verdad o es mentira? ¿O es que ese procedimiento lo ponen de broma? Si es una broma que lo digan. Convoco un congreso, pero si a alguien le da por usar el procedimiento, provoca una crisis. Yo lo que pido es un poco más de cultura democrática.

Hay quien, como Ximo Puig, cree que eso puede poner en peligro gobiernos que ha costado mucho conseguir...

Eso no es verdad. Si queremos preservar las instituciones no las introduzcamos en las polémicas orgánicas.

¿Cuál es el mayor riesgo interno al que se enfrenta el PSOE a corto plazo y medio plazo? El mayor riesgo es defraudar las expectativas generadas, porque hemos generado unas expectativas muy altas. Y que esas expectativas no vayan acompañadas por un apoyo de la sociedad. Si todo queda en el ámbito de nuestra militancia, no es relevante.

¿Cuál ha sido el criterio para elegir a Margarita Robles como portavoz en el Congreso?

El que ha pensado el secretario general.

Dado que rompió la disciplina de voto al votar contra la investidura de Rajoy, ¿le preocupa que tenga problemas para aplicar el principio de autoridad? Por su trayectoria profesional no creo que tenga problemas con eso.

Rajoy les ha pedido colaboración y mesura. ¿En qué estarían dispuestos a pactar con el PP?

En todo aquello que afecte a los temas de Estado. Tenemos una gran experiencia en eso. Este partido ha sido el impulsor de los grandes temas de Estado, como el pacto contra el terrorismo. Ahí nos va a encontrar siempre. Lo que no nos va a encontrar es en un uso de las instituciones en beneficio del PP.

En Podemos creen que parte de su éxito en las primarias viene de copiarles el discurso.

Bueno, es posible que se refieran a que esta candidatura ha sido capaz de interpretar la realidad. Pero no han descubierto la pólvora tampoco.

Y mientras el PP les acusa de radicalidad y dice que les han dejado libre todo el centro... Pues que se lo trabajen, porque hasta ahora no lo han hecho. Ellos de centristas no tienen nada, y por eso existe C's. El electorado los ha visto tan derechizados que ha buscado una marca blanca. ¿Por qué le dicen centro cuando quieren decir derecha?