El pasado Día de Todos los Santos, V.S. fue con su mujer al Cementerio de Collserola de Barcelona para llevar flores al nicho de su suegro pero se encontraron con que este estaba vacío. Resulta que unos meses antes, Cementiris de Barcelona lo había vaciado debido a un impago de la tasa que venía produciéndose desde el año 2011. La familia no tenía constancia de esta deuda y se encontró con que los huesos de su familiar fueron trasladados a un osario común, de donde no se pueden recuperar. Además, la lápida y el resto de elementos físicos del nicho también se habían destruido.

"Estamos destrozados -cuenta a 20 minutos V.S.-, el difunto era una persona muy querida por la familia y como mínimo íbamos una vez al año a llevarle flores, nos llena de indignación que no nos hayan notificado la deuda". Este afectado cuenta que no recibieron ninguna notificación por parte de la empresa, ni de la deuda ni del aviso conforme se vaciaría el nicho. "Tampoco había ningún papel en la sepultura y durante todo este tiempo no hemos cambiado de domicilio", añade.

Preguntado por el número de teléfono, V.S. comenta que este no constaba en el registro del nicho. El afectado, por otro lado, también cuenta que hace dos años, cuando fueron a llevar flores y preguntaron en qué sitio concreto se encontraba el nicho -debido a que el Cementerio de Collserola es el más extenso de Barcelona y no recordaban bien el lugar- , desde información tampoco le notificaron el estado de impago.

A partir de esta situación, cuando fueron a pedirle una explicación a la empresa Cementiris de Barcelona esta le comunicó que desde el año 2011 la tasa correspondiente -de unos 60 euros anuales- constaba como impagada. En este caso la familia explica que no era consciente de la deuda: "En 2011 hicimos un cambio de entidad bancaria y la nueva entidad se encargó de domiciliar todos los recibos, pero en el caso del recibo de Cementiris no sé por qué pero no se hizo", cuenta V.S.

Por su lado, Cementiris de Barcelona mantiene que en octubre y en noviembre de 2014 trató de enviar una notificación al domicilio de la persona interesada para informarla sobre el impago y de las consecuencias que eso tenia. Entonces, al no poder contactar con los afectados dejó en el buzón una nota para recoger la carta en una oficina, documento que la familia asegura que tampoco recibió.

La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, ha exigido más garantías antes de desahuciar sepulturas y trasladar los restos a osarios comunes.

Vilà ha alertado este viernes en un comunicado de que trasladar los restos a un osario común sin el conocimiento de la familia puede producir daños morales y ser merecedor de una indemnización económica, puesto que los huesos ya no se pueden recuperar una vez trasladados.

En el caso del familiar de V.S., Cementiris de Barcelona ha actuado conforme a las previsiones de la Ordenanza de Cementerios respecto al procedimiento que se tiene que seguir cuando caduca un título funerario. Aún así, la Síndica considera que teniendo en cuenta las consecuencias irreversibles que comporta, es necesario extremar las precauciones y asegurarse de que la persona titular conoce las circunstancias y el procedimiento y que lo consiente.

En la resolución que ha emitido, Vilà subraya que Cementiris de Barcelona intentó únicamente el cobro de la tasa mediante domiciliación bancaria, como se había hecho sin problemas desde el 2013. En este caso no consta que se haya perseguido la deuda en vía ejecutiva, con lo que la persona interesada hubiera podido tener conocimiento de la deuda, a través de las diferentes notificaciones que se hacen desde el Institut Municipal d'Hisenda o mediante el aviso de retención de la entidad bancaria de la cantidad en cuestión.

La Síndica ha recomendado a los servicios jurídicos municipales que estudien incorporar en la ordenanza un proceso con más garantías antes de extinguir un derecho funerario, y propone aplicar un protocolo de notificación superior para asegurar que el titular recibe toda la información.

Además, ha propuesto establecer un sistema para que los restos se ubiquen en un espacio intermedio de fácil localización de forma temporal antes de llevarlos al osario común, y pedirá información a Cementiris de Barcelona para ampliar la investigación, ya que ha recibido quejas similares en años anteriores.

La Sindicatura también consta la existencia de sentencias judiciales favorables a las personas que han reclamado por casos parecidos. Señala, además, que sentencias judiciales de casos similares consideran que trasladar los restos a un osario común puede provocar una alteración moral y psíquica merecedora de una indemnización económica, algo que comparte Vilà. El afectado, V.S., quiere denunciar su caso a la justicia.

La Síndica de Barcelona, finalmente, tiene previsto ampliar la investigación y pedirá a Cementiris de Barcelona el número de sepulturas desahuciadas los últimos años en la ciudad, con constancia de que la familia no ha recibido la notificación.