Las investigaciones se iniciaron cuando agentes de paisano se encontraban en una zona de tiendas del centro fueron requeridos por las empleadas de una tienda, donde al parecer se había producido un hurto.

Los policías averiguaron que instantes antes se le había acercado una mujer con una carpeta para solicitar un donativo y que, mientras hablaban, otra mujer se le acercó por detrás y le arrebató su cartera sin que se diera cuenta.

Las sospechosas seguían a las víctimas previamente seleccionadas, y aprovechaban cualquier descuido para hurtarles sus efectos mientras se encontraban en las tiendas. Utilizaban ropa o incluso una pamela que portaba una de las ahora detenidas para ocultar los efectos robados.

De las cinco detenidas, todas de origen búlgaro y con antecedentes policiales, tres han sido puestas en libertad tras prestar declaración, no sin antes ser advertidas de la obligación de comparecer cuando sean requeridas, mientras las otras dos han pasado a disposición judicial.