Las zonas de mayor contaminación acústica son el Actur, que tiene intensidades de tráfico de unos 24.000 vehículos al día, que son de las más altas, pero por encima están paseo de Pamplona, con 47.000 vehículos día que se eleva hasta los 52.000 vehículos diarios en paseo María Agustín.

Otros barrios con un importante presión de tráfico rodado son San José y Torrero, con 26.000 y 18.000 vehículos día, respectivamente.

Estos datos se desprenden del nuevo Mapa Estratégico

del Ruido de

Zaragoza, que ha presentado este lunes la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas; el técnico de Educación Ambiental, Jesús de la Osa; la directora de la Agencia de Medio Ambiente, Carmen Cebrián; y la jefa del área de Gobierno Abierto, María Jesús Fernández.

El Mapa Estratégico del Ruido de Zaragoza evalúa los decibelios que soportan las distintas zonas de la ciudad originado exclusivamente por el que genera el tráfico rodado, ha precisado Artigas.

SOSTENIBLE

En

rueda de prensa, Artigas ha señalado que para reducir el ruido hay que aplicar pautas políticas de promoción de la movilidad sostenible, que entre otras medida contempla "sacar el vehículo privado del centro de la ciudad y apostar por otros modelos de transporte".

Las conclusiones del estudio revelan que algunos cambios en la movilidad urbana, como la introducción del tranvía ha supuesto para casi 7.000 personas una reducción de los niveles de ruido en el recorrido de la Línea 1. Hasta 7,5 dB menos para casi 2.000 personas (zona Coso-plaza de España).

El estudio también detecta algunas debilidades, como que el 60 por ciento de los edificios sensibles (sanitarios, educativos y culturales) están sometidos en el periodo día a niveles por encima de 60 dB.

Carmen Cebríán ha aportado los datos de que en términos de superficie expuesta, un 2,3 por ciento está por encima de los objetivos de calidad acústica durante el día y un 2,1 por ciento por la noche, un porcentaje que se incrementa notablemente atendiendo a la población expuesta, con un 26 por ciento por encima de los límites durante el día y un 17 por ciento durante la noche.

Ha contado que estos datos suponen una mejora respecto a los de 2007 en cuanto a la superficie expuesta de día a niveles superiores a 65 decibelios (2,8%) y a los de noche, superiores a 55 decibelios, (3,7%).

"Se ha reducido mucho el ruido por la noche y por el día hay un aumento al incluir el tercer cinturón que se considera vial urbano", ha aclarado Cebrián.

DATOS ABIERTOS

En cuanto a la población expuesta, los niveles han mejorado respecto a 2007 de noche (antes el 20%) mientras que se ha incrementado en el día (20%). En general, las principales avenidas son las que registran unos mayores índices de ruido, superando en muchas ocasiones los 75 decibelios.

Tras observar estos datos, Artigas ha opinado que este tramo del distrito Centro

hacia Casco Histórico "podría ser una de las vía en las que actuar desde le Ayuntamiento" y ha recordado que el trazado de la línea 2 del tranvía, elegido por la ciudadanía, atraviesa esas calles.

Todos los datos del mapa del ruido están en la web en la sección de datos abiertos y hay mapas interactivos para hacer combinaciones de ruido y elementos de movilidad.

La jefa del área de Gobierno Abierto, María Jesús Fernández, ha

informado de que en la web ya son visibles los mapas de ruido y en

formato abierto para poder descargarlos. "Se puede jugar con las distintas capas de información para localizar el dato que se busca", ha animado.

ENFERMEDADES

Jesús de la Osa ha informado de que "pocas ciudades" tienen un mapa de ruido y ha relatado los efecto que provoca el ruido en el ser

humano como la pérdida de hora y de la calidad del sueño porque "no solo te despierta, sino que está comprobado que aumenta los ingresos hospitalarios, las llamadas a los servicios de emergencia y las enfermedades cardíacas y respiratorias, además de los nacimientos de bebés prematuros, con bajo peso y la mortalidad infantil".

También ha dicho que algún estudio asocia el ruido con la diabetes y exacerbación de enfermedades como el Parkinson. "Son investigaciones muy sorprendentes porque el ruido actúa como factor de estrés general y pone en cascada mecanismos agudos del estrés que están en la base de todas estas patologías", ha concluido de la Osa.