Lo advierte el INE desde que esta mañana ha publicado su estadística anual de presupuestarios familiares. Ojo, dice, porque las partidas han cambiado para adaptarse al estándar comunitario. Que se han rehecho las cifras de años anteriores. Y que habrá modificaciones puntuales. Pero la tendencia es clara. La recuperación económica y del empleo ha empujado a los españoles hacia el gasto.

El año pasado —y a falta de conocer esa revisión que Estadística prevé para noviembre— el gasto de los hogares españoles ha crecido un 2,6%, hasta los 28.200 euros. Se trata de la segunda subida consecutiva después del alza del 1,4% del año anterior que rompió seis ejercicios de caídas por la recesión y el desempleo. Es el mayor alza desde 2007. Y sin el efecto de los precios de los productos, el gasto habría crecido incluso más, un 3,5%.

Los desembolsos crecen en casi todas las partidas analizadas por el órgano estadístico, especialmente en comunicaciones (+11,4%) por el aumento en los gastos de los españoles en equipos móviles (+23,7%) y en los servicios de telefonía (+10,2%). Hasta 882 euros anuales se dejaron los hogares de media el año pasado en esta partida. También crece el desembolso en mobiliario (+10,1%) un claro indicador de la recuperación de la renta familiar.

Se observa asimismo un alza del gasto (+7,1%) en restaurantes y hoteles. El año pasado alcanzó los 2.780 euros por familia y supone un nuevo empujón después de haber sido en 2015 la partida que más creció. El motivo es el aumento del turismo de los nacionales (la subpartida de alojamiento crece un 20,3%) y el fin del efecto tupper; es decir, al aumentar la renta de los hogares se vuelve a consumir alimentos fuera de casa, algo que se 'apagó' en la crisis. En esta subpartida de restauración y comedores los españoles se han dejado un 5,8% más de su presupuesto que el año anterior.

La partida de vivienda sigue siendo la más importante en el presupuesto al englobar uno de cada tres euros gastados de media en cada familia. El año pasado promedió 8.706 euros anuales y, sin embargo, es una de las cuatro que disminuyó su gasto (-0,1%) el año pasado, junto a con la enseñanza (cae un -2,1%), la sanidad (-0,5%) y la alimentación.

Evidentemente los gastos desagregados de vivienda ofrecen una realidad bien distinta. La caída de la partida de gastos en vivienda se debe sobre todo al menor gasto en los suministros de agua (-12,3%), electricidad (-1,9%) y gas (-6,2%), pero crece el desembolso medio en el alquiler de la vivienda (hasta 6.612 euros anuales, un 0,2% más).

El gasto en alimentos —es la segunda partida más importante y supone el 14,6% del presupuesto familiar— baja hasta 4.123 euros anuales (-0,1%) y su comportamiento varía según el producto. El desembolso en cerveza escala el 10,9% y en vino el 5,8%, crecimientos altos que se unen al aumento de gasto en pescado (1,5%), frutas (1,3%) y hortalizas (0,9%). Sin embargo baja en carne (-4,8%), pan y cereales (-3,1%) y lácteos (-3,4%).

Pero este aumento del gasto es desigual y esconde cifras en letras pequeña. España aún padece un desempleo del 18,7%  y, según las cifras del INE el desembolso de aquellas familias en las que sustentador principal está parado es de 12.552 euros, apenas un 0,2% más que en 2015. Una cantidad un 37,8% inferior a la media y lejana de los 31.880 euros que gastan las familias en las que la persona que más dinero trae a casa tiene empleo.

"El gasto de estas familias sin empleo se dedica sobre todo a cubrir necesidades básicas de alimentación y vivienda", lamenta el sindicato UGT, que reclamó ayer de nuevo fomentar el empleo —el 34,7% de los hogares tiene como fuente principal de ingresos las pensiones, un 3% más que en 2010"— y de la prestación para los parados —el 45% no tienen ayudas del Estado— y de los salarios. "La población debe vivir dignamente", sostiene el sindicato, que vuelve a reclamar una prestación de ingresos mínimos para dar un "respiro" a las familias sin recursos.

El gasto de los hogares en las distintas regiones de España depende además de su nivel de renta. Por eso no extraña que las comunidades en las que las familias muestran mayor salario medio como País Vasco y Madrid sean también aquellas en las que el desembolso sea más alto: 33.691 y 32.682 euros anuales, respectivamente. Los hogares más austeros son los extremeños (23.003 euros de gasto medio) y canarios (23.638 euros).

Otra cosa es medir la variación del gasto. Ahí los mayores incrementos se registran en tres regiones de costa: la primera, Baleares, en los que el gasto medio de sus hogares ha crecido un 6,7%, seguida por Andalucía (6,1%) y Murcia (6,0%). Tres comunidades de la cornisa atlántico-cantábrica han disminuido sin embargo sus gastos domésticos, empezando por los hogares cántabros (-1,5%), asturianos (-0,7%) y gallegos (-0,5%).

... el gasto medio por persona crece un 3%, hasta los 11.312 euros, y que sin el efecto de los precios de los productos el alza sería del 3,9%?

... las partidas de vivienda, alimentación y transporte suponen el 57,1% del presupuesto medio de una familia?

... el desembolso en carne es el más importante dentro de la cesta de alimentación (es el 3,3% del total), por delante de pan y cereales (2,1%), pescados (1,8%) y lácteos (1,7%).

... los hogares con sustentador principal con estudios superiores dedican más a ocio y cultura (un 6,8% de su presupuesto) que aquellos en los que la persona que más gana tiene estudios primarios o secundarios (4,9%)?