Está previsto que los pequeños lleguen este jueves 29 de julio a la sede de AJAR, en la calle Pintor Nogué, 8 de Jaén, y al colegio Juan Pasquau de Úbeda. Será a partir de las 7,30 horas, ya que se prevé que el avión aterrice en el aeropuerto de Málaga durante la madrugada, según ha informado la Asociación de Apoyo al Pueblo Saharaui de Jaén.

Esta organización recibirá a 71 niños y la Asociación de Amigos del Sáhara Libre de Linares a 55, ambas a través del programa solidario Vacaciones en Paz, con el que un total de 1.277 niños de entre ocho y 13 años llegarán a Andalucía y más de 4.000 a toda España.

Además, el proyecto, que contempla la acogida de menores con discapacidad, brinda la oportunidad a doce menores con capacidades diferentes -siete a través de la asociación de Jaén y cinco de la de linarense- de pasar el verano en centros especializados y en familias de acogida con los que consiguen grandes progresos.

Los pequeños se desplazan a Jaén con el propósito de paliar las necesidades básicas sanitarias y alimenticias, muy deficientes en los campamentos, que además rozan los 60 grados durante el verano. Con este fin se hacen controles médicos y se revisa la cartilla de vacunación. Igualmente, disfrutan de una dieta variada, que hace que a finales de agosto vuelvan con fuerza al desierto.

"Las familias de acogida jiennenses, que esperan con ilusión la llegada de los pequeños refugiados, se hicieron cargo del importe del billete de los menores (600 euros cada uno), para lo que trabajaron durante todo el año organizando actos solidarios tales como eventos deportivos o culturales", ha explicado la asociación.

El programa Vacaciones en Paz se viene desarrollando en la provincia desde 1992 como respuesta al exilio que la población saharaui sufre lejos de su país. Durante los últimos meses, organizaciones internacionales han denunciado la escasez de ayuda humanitaria en los campamentos de Tinduf y la población saharaui se queja de la poca iniciativa de la comunidad internacional para resolver un conflicto que les mantiene desde hace 41 años en el exilio y bajo la ocupación de Marruecos.