La escritora y periodista Concha Calleja lanza este jueves a la venta el libro Diana. Réquiem por una mentira, a punto de cumplirse 20 años de la muerte de la princesa. En él revela que el fallecimiento de Diana fue provocado y señala la implicación de los servicios secretos de inteligencia británica.

Diana Spencer murió en un accidente de coche en la madrugada del 31 de agosto de 1997 mientras cruzaban el Puente del Alma de París. Junto a ella se encontraban su compañero Dodi Al Fayed y su chófer Henri Paul, quienes también perdieron la vida.

Para Concha Calleja el suceso que tuvo lugar aquella noche de 1997 no fue un simple accidente casual. A lo largo de todo el libro, la autora va revelando detalles en torno a la trágica muerte de la princesa de Gales: mentiras sobre el accidente; documentos inéditos, tales como su testamento o archivos relacionados con su fallecimiento, así como las posibles personas que pudieron estar involucradas en el enredo.

También juega con la posibilidad de que Lady Di fue asesinada, como ya se especuló, y que la Inteligencia británica podría estar implicada. "Es posible que la muerte de Diana fuese oportuna para mucha gente, de ahí que la posibilidad de que no se tratara de un fatal accidente, sino de un asesinato, cobra fuerza en sí misma", argumenta.

La autora trata de dar respuesta a los muchos interrogantes que su teoría presenta y concluye que, en realidad, el féretro que se mostró ante millones de personas en el funeral de Londres estaba vacío, ya que, asegura, la princesa fue incinerada sin haber practicado la autopsia correspondiente.

Esto supondría que la ceremonia para dar el último adiós a Diana solamente fue un "escaparate" y una "cortina de humo" que sirvió para ocultar la verdad sobre su muerte.

Los implicados en el accidente, apunta Calleja, serían los servicios de inteligencia británicos y franceses, así como el fallecido conductor del coche, un posible informador del MI6 (agencia de inteligencia británica). Estos hechos se desarrollan en el libro junto con el testimonio de un exespía, Richard Charles Tomlinson, quien presentó ante un juez una lista de 116 personas que habían sido investigadas por el MI6, siendo la princesa Diana una de ellas.

"Estoy absolutamente seguro de que hay pruebas sustanciales en los archivos del MI6 de su implicación en los acontecimientos que condujeron a la muerte de la princesa de Gales, Dodi Al Fayed y Henri Paul, y que serían cruciales para establecer las causas exactas de esta tragedia", alega en su declaración.

Diana. Réquiem por una mentira se centra también en el miedo que sintió de Lady Di un tiempo antes de que se produjera el accidente y que se demuestra en las entrevistas que realizaron a personajes cercanos a su entorno, como aquella que la propia escritora hizo al padre de Dodi Al Fayed, Mohamed Al Fayed.

En ella asegura que la princesa temía por su vida y advirtió: "si me pasa algo, el culpable es el Duque de Edimburgo".