La villa medieval de Pedraza ha acogido este sábado los 'XXVI Conciertos de las velas', un evento en el que el numeroso público que se ha concentrado allí ha podido disfrutar de una noche mágica entre música clásica y un ambiente intimista a la luz de 25.000 candelas.

Aunque muchos acuden a disfrutar del paseo por las calles de este conjunto histórico artístico con edificios de piedra y teja castellana, así como una plaza porticada, escenarios de numerosas producciones cinematográficas, la jornada ha tenido como protagonista a la orquesta 'I Filarmonici di Roma',

En la explanada del castillo del siglo XIII, actual museo del pintor Ignacio Zuloaga, esta orquesta de cámara con el solista Kirill Troussov, con un violín Antonio Stradivari 'Brodsky', de 1702, ha ofrecido obras de Vivaldi, Tartini, Boccherini o Paganini, entre otros.

Debido a la temperatura, en torno a 14 grados, el público ha seguido el concierto arropado con mantas, mientras que los músicos han advertido de que se podían registrar algunos problemas de afinado de los instrumentos.

El presidente de la Fundación Villa de Pedraza, Javier Acebo Sánchez, ha señalado que el ayuntamiento ha decidido limitar la entrada a 5.000 personas, que han podido obtener un pase gratis a este pueblo de 414 habitantes a través de una web, aunque se agotaron el martes pasado.

Sin embargo, debido a esta medida y al descenso de la temperatura las personas que han entrado no han alcanzado las 5.000 en torno a las diez de la noche, incluso a esa hora se ha dejado entrar a unas 300 personas que no contaban con pase.

Durante la tarde ha habido personas sin el pase que han protestado en los accesos al impedirles la entrada, pero no se han registrado incidentes, según fuentes de la Guardia Civil.

Acebo ha destacado que este sábado ha sido posible disfrutar del encanto que supone esta iluminación natural por las calles de Pedraza al no haberse registrado la aglomeración de personas de otras ocasiones, presumiblemente por las medidas de seguridad y también debido al tiempo.

Inicialmente estaba previsto que entraran por la única puerta de acceso a la villa en torno a 8.000 personas, sumando a quienes han obtenido pase unos 2.000 espectadores del concierto y unas mil personas más entre vecinos y clientes con reservas de hoteles y restaurantes.

Acebo, cuya organización ha sido encargada del control del acceso, ha explicado que, el año pasado, en algunos momentos se concentraron en torno a 21.367 personas, cifra que ya es preocupante para la seguridad, a su juicio.

En un principio, hasta que no se ha sabido el número de personas que estaban en la villa, al inicio del concierto, las personas que carecían de su pase u otro salvoconducto no han podido cruzar la puerta de la villa, cuyos orígenes se remontan al siglo XI.

El próximo sábado se celebrará el segundo de los conciertos con Los virtuosos de la Filarmónica de Berlín, dirigida por el violinista Laurentiud Dincam con un programa cuya segunda parte se centrará en obras de Johann Strauss pero que, en el comienzo, también dedicará parte a Svendsen, Grieg, Boccherini y Massenet.

Al igual que en el concierto de este pasado sábado, los 5.000 pases gratuitos de acceso a la villa llevan agotados desde el martes, por lo que solo se podrá entrar en Pedraza si se compra entrada para el concierto o se quiere prolongar la jornada y hacer noche en alguno de sus hoteles.