Los seis primeros meses de la campaña Al volante, los cinco sentidos, puesta en marcha por la Policía Local de València para controlar el exceso de velocidad, el consumo de sustancias y el uso de dispositivos móviles al volante, se han saldado con miles de denuncias por estas infracciones. Según ha informado este lunes la concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, el mayor número de multas corresponde al exceso de velocidad, con 14.254 vehículos denunciados entre el 15 de diciembre de 2016 y el 15 de junio de 2017, tras haberse controlado 821.812. Seis de estos casos se derivaron a la vía penal al rebasar en 60 kilómetros por hora el límite de 50 km/h y circular a más de 110 km/h por la ciudad.

Además, se tramitaron 551 denuncias por positivos tras realizarse 6.474 controles de alcoholemia y 43 pruebas positivas por drogas, el 100% de las realizadas, en su mayoría cannabis y cocaína. La campaña pone especial énfasis en el uso de dispositivos tecnológicos mientras se conduce. Durante los seis meses analizados, se han impuesto 1.511 sanciones por uso del teléfono móvil (167 de ellas a profesionales y el resto a particulares), 115 por el uso de auriculares y 39 por el uso de navegadores y otros dispositivos.

Respecto al carril reservado para los autobuses de la EMT y taxis, el número de denuncias por estacionar en él asciende a 10.414, mientras 330 se han tramitado por circular por el mismo y 265 por parar en el carril-bus.

Menguzzato ha anunciado que la campaña va a seguir en vigor sin límite de fecha porque pretenden obtener un mapa de las infracciones más frecuentes que permita atajar la accidentalidad. En este sentido, ha ofrecido un balance del periodo analizado respecto al mismo semestre del año anterior. Han descendido tanto el número de fallecidos (de 8 a 5) como el de heridos graves (de 40 a 29) y leves (de 1.438 a 1.313), pero se han incrementado los accidentes que han registrado únicamente daños materiales, de 2.347 hace un año a 2.419 del último balance.

A este respecto, la máxima responsable de Protección Ciudadana ha indicado que las zonas con mayor concentración de accidentes son la ronda norte, las grandes vías y el centro, las zonas con mayor intensidad de tráfico, aunque el número de accidentes graves está repartido de forma homogénea por toda la ciudad. Además, según los datos de intensidad de tráfico en las principales entradas en la ciudad, el número de vehículos que acceden a diario al casco urbano ha repuntado después de tocar suelo en 2013, con el impacto de la crisis.

El caso más acusado es el acceso de la CV-35 (la Pista de Ademuz), con un incremento del 4% en el último año y 82.996 vehículos de intensidad media diaria. El otro gran punto de entrada, la V-21 (la Pista de Silla) aumenta casi un 1% y registra 81.317 coches de media al día. "A pesar de que aumenta el número de vehículos en la ciudad, descidenden los accidentes con víctimas", ha afirmado Menguzzato, que ha recordado que la probabilidad de muerte en accidente aumenta de forma exponencial a partir de los 30 kilómetros por hora.

"Tenemos una lucha contra el exceso de velocidad en nuestra ciudad. El objetivo de esta Administración es hacer todo lo que pueda para alcanzar unos menores números de accidentes y menos muertos y heridos. Creemos que no hemos tocado techo", ha añadido para justificar la prolongación de la campaña en los cuatro elementos que controla: velocidad, alcohol y drogas, uso de dispositivos móviles y carril-bus.

El Ayuntamiento de València va a comprar sus dos primeros radares fijos, que se unirán a los cuatro móviles de los que dispone la Policía Local en la actualidad. Menguzzato ha dicho que probablemente estarán operativos "en octubre o noviembre, si todo va bien" y que estudian ubicar uno de ellos en algunos de los cinco túneles de la ronda norte a la altura de la avenida Hermanos Machado. "Es donde más se corre", ha explicado la concejala. "Nuestro objetivo no es cazar, sino anunciar que están allí para que los conductores bajen la velocidad para reducir los accidentes", ha añadido Menguzzato.