La Guardia Civil continúa investigando el robo con intimidación ocurrido y mantiene los dispositivos encaminados a detener a los dos autores de este delito, según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Soria.

Dos desconocidos que portaban gafas de sol y sendas gorras aprovecharon el acceso al interior de la oficina de un cliente para entrar con él y gritar que se trataba de un atraco.

Los delincuentes pidieron a la empleada de banca y al cliente que se metieran en uno de los despachos y se llevaron únicamente el dinero que había en la dispensadora del banco: 9.000 euros en billetes y 230 en metálico. Los varones se dieron a la fuga y no llegaron a acceder a la caja fuerte de la entidad.

Una vez que abandonaron la sucursal, la empleada del banco llamó por teléfono a uno de sus superiores que se puso en contacto con la Guardia Civil.

Los testigos, según sus primeras declaraciones, han manifestado que eran visibles en los cinturones de los atracadores sendas armas de fuego aunque no se ha podido determinar que fueran auténticas.

La Guardia Civil, según la primera descripción realizada y a la espera de poder acceder a las imágenes de las cámaras de seguridad, los autores serían dos varones, vestidos con vaqueros, de entre 50 y 60 años. Uno de ellos, además de la gorra mencionada, cubría su cabeza con la capucha de una sudadera.

El anterior delito de estas características ocurrido en el ámbito rural en la provincia de Soria fue el 27 de mayo de 2008, fue un robo con intimidación en una caja de ahorros de la localidad de Santa María de Huerta. Un hombre armado entró en la sucursal y obligó a que le fuese entregado el dinero.

La Guardia Civil consiguió detener poco después al autor del hecho y a uno de sus cómplices en Terrer (Zaragoza). En el vehículo en el que viajaban se recuperaron 1.700 euros en billetes de 50 euros que era el botín del robo. Días después se detuvo en Guadarrama (Madrid) a una tercera persona relacionada con el hecho.