Vargas Llosa habla de su rota relación con García Márquez: "no era un intelectual, era un artista"

  • El escritor peruano rompe su silencio sobre el autor de 'Cien años de soledad'.
  • Ambos se distanciaron en los años setenta debido a sus ideas políticas y a un incidente con puñetazo incluido que ocurrió en Ciudad de México.
  • "Tenía una complejidad intelectual extraordinaria; no era capaz de explicar su talento, funcionaba mediante la intuición y el instinto".
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, en Santander, en una imagen de archivo.
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, en Santander, en una imagen de archivo.
UIMP / EUROPA PRESS
El escritor peruano Mario Vargas Llosa, en Santander, en una imagen de archivo.

El Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa conversó este jueves con el escritor Carlos Granés, en uno de los cursos de verano de la Universidad Complutense, sobre cómo fue su relación personal y profesional con el también Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, una relación de gran amistad que empezó a deteriorarse debido a las diferentes posiciones políticas que ambos tomaron ante la revolución cubana, y que se rompió definitivamente en 1976, debido a un enfrentamiento cuyos detalles siguen sin estar aclarados del todo.

El incidente en cuestión ocurrió en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México, al que acababan de llegar los dos escritores el 12 de febrero de aquel año: cuando García Márquez se acercó a saludar a Vargas Llosa con los brazos abiertos, el peruano, sin mediar palabra, propinó al colombiano un fuerte puñetazo en la cara. Luego, dijo:  "¿Cómo te atreves, después de lo que le dijiste [o 'hiciste', según las fuentes] a Patricia [la entonces esposa de Vargas Llosa]?".

Desde entonces han pasado cuatro décadas, y este jueves, en su conversación con Granés, Vargas Llosa describió a su coetáneo como una persona locuaz, divertida, y que más que un intelectual, "era un verdadero artista, un poeta". "Él no era capaz de explicar su talento, funcionaba mediante la intuición, el instinto, no pasaba por lo conceptual, tenía una disposición extraordinaria para acertar con los adjetivos, los adverbios y con la trama".

En este sentido, el autor de Los cachorros señaló que García Márquez "tenía una complejidad intelectual extraordinaria" y que, en muchas ocasiones, él no "era consciente de su magia a la hora de componer sus historias".

La relación entre ambos escritores comenzó a forjarse en 1967, año en el que se publicaba la obra de García Márquez Cien años de soledad. No obstante, el Nobel peruano apuntó que, aunque se conocieron en persona en el aeropuerto de Caracas ese mismo año, él ya había leído su obra a principios de los sesenta cuando trabajaba en la Radio Televisión Francesa, en un programa de literatura.

"De esa manera descubrí a Gabo. Después alguien nos puso en contacto y empezamos a tener una correspondencia muy intensa en la que nos fuimos haciendo amigos antes de vernos las caras. Hablábamos sobre proyectos literarios, sobre lo que leíamos y habíamos escrito", añadió el escritor.

"Descubrí que era latinoamericano en Francia"

Tras su encuentro en el aeropuerto de Caracas el contacto y la simpatía fue recíproca. Ambos establecieron una relación de amistad, que nació, explicó Vargas Llosa, "de las grandes similitudes" que ambos escritores poseían.

Asimismo, Vargas Llosa y García Márquez descubrieron cómo otros escritores latinoamericanos, independientemente de sus países de origen pertenecían a una patria común, que hasta entonces no habían conocido porque la comunicación en América Latina era mínima: "No se sabía siquiera qué pasaba en la literatura de los países vecinos", dijo Vargas Llosa. "No sé si él diría lo mismo, pero yo descubrí que era latinoamericano en Francia", añadió el Nobel.

"Cuando Europa descubrió la literatura latinoamericana fue una sensación enriquecedora, que nos acercó mucho a los escritores y que fue una razón por la que nuestra amistad fue tan estrecha y tan cálida", señaló el escritor peruano.

Preguntado sobre cómo fue leer Cien años de soledad, Vargas Llosa explicó que leer la obra fue una experiencia "deslumbrante" y sobre la cual inmediatamente escribió un artículo en el que mostró que ese libro estaba lleno de "atractivos" tanto para un lector culto y exigente, como para aquel lector elemental que solo sigue la anécdota y no se interesa por la lengua o por la estructura de una historia. "Tenía elementos satisfactorios para cada uno de los lectores", matizó.

No obstante, la revolución cubana hizo que ambos escritores tomaran diferentes posiciones al respecto y que se generase un distanciamiento que acabaría influyendo en el fin de su relación de amistad. "García Márquez tenia sentido practico de la vida, y descubrió en ese momento que era mucho mejor para un escritor estar con Cuba que estar contra Cuba. Él se libró del baño de mugre que recibimos después todos los críticos", dijo Vargas Llosa.

Tras explicar las diferentes ideas que tomaron cada uno con respecto a la revolución de Fidel castro,, el escritor peruano añadió que tras "el distanciamiento", "nunca tuve contacto con él, jamás volví a estar con él".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento