Las manos más negras del género policíaco pertrecharán sus mejores crímenes literarios en Gijón antes del 16 de julio.

Junto a ellos, representantes de novela histórica, fantasía, ciencia ficción y cómic aderezarán uno de los certámenes lúdico-literarios con más solera en nuestro país.

Para calentar motores, ponerte los dientes largos como lector o simplemente aprovechar esta ocasión tan negra, te sugerimos 10 libros y autores que darán mucho que hablar estos días y que harán sangrar tinta este verano.

Perros que duermen (Alianza. 432 páginas. 18 €). Ambientada en las cloacas de la policía franquista. Juan Madrid aborda, en la que es su obra más ambiciosa hasta el momento, la necesidad de contar historias. ¿Puede un novelista contarlo todo? Una novela inquietante, con personajes contradictorios y ricos en matices.

El síndrome de Jerusalén (Ediciones B. 336 páginas. 20 €). Una novela de intriga de Juan Bolea llena de giros inesperados en la que no faltan los toques de humor, blanco y negro. Tampoco podía faltar la inspectora Martina de Santo, el personaje fetiche de Juan Bolea, por mucho que la historia corra a cuenta del detective Florián Falomir.

Las tierras arrasadas. (Mondadori. 352 páginas. 17,90 €) En lo profundo de la selva y la noche se encienden varios reflectores y un grupo de inmigrantes es sorprendido y atacado. A través de los protagonistas y de la masa de inmigrantes, cuya individualidad se desmorona poco a poco, Emiliano Monge retrata este holocausto del siglo XXI.

Maldita verdad. (Versátil. 276 páginas. 18 €).  Por Empar Fernández. Una investigación archivada por el suicidio de un chico de diecisiete años. Una madre, Olga Bernabé, rota de dolor y que no se conforma. Será un investigador treintañero, un detective que todavía no tiene la licencia, el que indague con éxito en las causas de esta muerte.

Ojos ciegos. (Reino de Cordelia. 18,95 €). A finales del siglo XIX una mujer desaparece en Teruel. Para investigar el caso, hasta allí se desplaza un juez, prácticamente ciego, auxiliado por una joven de 17 años que le sirve de ojos y de secretaria. Una novela policíaca de Virginia Aguilera que, en ocasiones, se aproxima al género gótico.

Madrid: frontera. (Alrevés. 256 páginas. 17 €) Novela poliédrica la de David Llorente, ambientada en un Madrid que no existe, pero podría existir. Un Madrid en el que impera el desconcierto y la desesperación, pero que apuesta por la esperanza. Con una estructura original y una trama que atrapa y no deja indiferente.

El Santo al cielo. (Dos Bigotes. 564 páginas. 20.95€). Carlos Ortega Vilas ha conseguido un thriller de ritmo infatigable en el que una pareja formada por un Guardia Civil, Julio Mataró, y Aldo Monteiro, inspector jefe de la Brigada de Homicidios y Desaparecidos de la Policía Nacional con debilidad por el santoral, se cruzan con Silvia, una mujer atormentada por sus recuerdos.

El peso del alma. (Edaf. Pás. 208 páginas. 18,00 €). José María Espinar Mesa-Moles logró con esta obra el XX Premio de Novela Negra Ciudad de Getafe. El detective Milton Vértebra, un detective expulsado de la Policía Nacional, se ve envuelto en un caso de tintes científicos y dilemas morales.

La brigada de Anne Capestan. (Alfaguara. 304 páginas. 18.90 €). Una novela negra y a la vez divertida, con el debut de una apasionada joven policía, Anne Capestan.  Sophie Hénaff borda la difícil conjunción de lo policíaco y el humor.

Soles negros. (Alfaguara. 368 páginas. 18.90 €).  El capitán Arturo Andrade, miembro del SIAEM (Sección de Información del Alto Estado Mayor), es enviado a un pueblo de Badajoz en el que el asesinato de una niña le llevará a un antiguo compañero de la División azul y al anarquista Ventura Rodríguez. Por Ignacio del Valle, ganador del premio Violeta Negra por El tiempo de los emperadores extraños.