Defensa del condenado por matar a su mujer en el CHUO y acusación particular estudian presentar recurso de casación

  • OURENSE, 10 (EUROPA PRESS)

La defensa del septuagenario condenado a 31 años por asesinato en grado de tentativa y asesinato consumado de su esposa Isabel Fuentes, de 66 años, en el Hospital de Ourense en 2015, ha confirmado que recurrirá la sentencia y que estudia pedir la excarcelación de su cliente "por motivos humanitarios".

Mientras, la acusación particular ha anunciado que se opondrá a cualquier petición de la defensa para que el condenado Aniceto R., de 79 años, salga de prisión y ha descartado la posibilidad de que el acusado pueda salir porque existen "una serie de requisitos que el acusado no cumple".

También ha informado de que la familia "está valorando" recurrir la sentencia para pedir que se reconozca ensañamiento en las agresiones y daño moral, a pesar de considerar que "la pena ha sido brutal" y muy elevada.

LA SENTENCIA

El pasado jueves se hizo pública la sentencia que condena a Aniceto R. a 19 años de cárcel por un delito de asesinato consumado, al considerar que fue él quien arrebató la vida a su esposa cuando se encontraba ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) recuperándose de una agresión sufrida en el domicilio conyugal.

La sentencia también le condena a 12 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa a raíz de la agresión en la vivienda de Pazos, en Verín, un mes antes del asesinato.

El 2 de abril de 2015 Isabel Fuentes se encontraba tumbada en el sofá dormida o viendo la tele y recibió varios golpes en la parte derecha del cráneo "que tenían la intención de matar", según recoge la sentencia.

El abogado de la defensa, Jorge Temes, ha confirmado que va a presentar un recurso de casación, aunque no ha querido desvelar las líneas que va a seguir para solicitar una rebaja en la pena para su cliente.

SALIDA DE LA CÁRCEL "POR MOTIVOS HUMANITARIOS"

Sin embargo, ha dicho que estudia la posibilidad de solicitar un tercer grado "cuando la sentencia sea en firme" o "incluso antes" para Aniceto R. "por razones humanitarias".

Para su abogado esta posibilidad "entra dentro de lo razonable" por la edad y la salud del acusado. Aniceto R. sufre una hemiplejia en la zona parcial derecha que le afecta al brazo y dificulta sus movimientos, a consecuencia del ictus que sufrió cuando se autolesionó tras acabar con la vida de su esposa en el CHUO.

El abogado considera que esta petición "entra dentro de lo razonable" y ha incidido en que "en España no debe haber ningún preso de 77 años".

Para la acusación particular, ejercida por los familiares de Isabel Fuentes, el acusado "no cumple con los requisitos necesarios" para poder abandonar la prisión en un plazo cercano.

Así, y a pesar de que la ley apunta la posibilidad de una rebaja en las condenas para mayores de 70 años, la abogada Isabel Seijo ha señalado que es necesario que haya una sentencia en firme (que se demorará si se presenta recurso de casación).

También ha explicado que sería preciso que el acusado haya cumplido un tercio de los años en prisión (en este caso serían diez años) antes de que se estudie la posibilidad de un tercer grado.

EL ACUSADO "DEBERÍA RECONOCER EL DELITO"

Seijo ha abundado en que la decisión de una posible salida de prisión recaería en el juez de vigilancia penitenciaria, que debería solicitar un informe de instituciones penitenciarias y el acusado "tendría que reconocer un delito que ahora no reconoce".

A pesar de incidir en que Aniceto R. "no cumple los requisitos que tendría que cumplir" para acogerse a un tercer grado, la abogada de la acusación particular ha abundado que en el caso de que se le concediera la familia "se va a oponer".

Además, la acusación particular estudia presentar un recurso de casación a pesar de reconocer que "la pena es brutal. La familia se plantea esta posibilidad porque quiere que se reconozca que hubo "ensañamiento" con la víctima en las dos agresiones y para solicitar que se les reconozcan daños morales.

PETICIONES INICIALES

El hombre se enfrentaba a una pena que oscilaba entre los 39 años que pedía la Fiscalía y los 49 que reclamaba la acusación particular ejercida por la familia de la víctima, por sendos delitos de asesinato intentado y asesinado consumado.

Por su parte, la defensa solicitaba la absolución de la agresión en el domicilio familiar y, en caso de que fuese reconocido culpable, tres años por un delito de lesiones. Respecto a la agresión en el CHUO demandaba cuatro años por homicidio consumado y pedía que se tuviese como atenuante la existencia de un trastorno mental del acusado.

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