Según ha informado la Vicepresidencia de la Xunta, el pasado 6 de julio la Jefatura de la Policía Autonómica de Lugo recibió una llamada que alertaba del "lamentable estado" en el que se encontraban varios perros, supuestamente abandonados por su dueño, en una finca del lugar de Arcos, en Outeiro de Rei.

Los agentes personados en el lugar localizaron cinco perros, de los cuales uno estaba muerto y amarrado por el cuello con una cadena "y en avanzado estado de putrefacción", según destacan las mismas fuentes; dos, atados por cadenas; y dos, libres. Todos ellos "desnutridos y sin microchip", según añaden, para su identificación.

Por estos hechos, se ha informado al Ayuntamiento, que se ha hecho cargo de los animales. Mientras, las diligencias han sido tramitadas y remitidas tanto al Juzgado de Instrucción Número 3 de Lugo como a la Fiscalía.