Esos casi cuatro millones de euros han ido destinados a un total de cuatro proyectos dirigidos a la mejora y optimización de las instalaciones. De todos ellos, destaca la renovación integral de la Sala de Cocción y la actualización del Sistema de Control.

En cuanto a la Sala de Cocción, se ha permitido aumentar la fiabilidad y el control de las operaciones y de los procesos productivos del centro.

Por otro lado, el nuevo Sistema de Control mejora la generación y campación de datos, así como la generación de informes que garanticen la eficiencia y sostenibilidad de los procesos.

Por otro lado, se han renovado otros equipos, como la llenadora y el pasteurizador de botellas, en los que se ha incluido una tecnología mucho más puntera -de las más modernas de España-, lo que ha permitido asegurar la competitividad del centro, tal y como ha explicado su director, César Rodríguez.

Rodríguez, durante una visita guiada a la planta burgalesa, ha señalado que las inversiones realizadas desde el año 2011 han permitido "mejorar de forma relevante los indicadores medioambientales", reduciendo el consumo de agua en un 3,5 por ciento y el de energía en un ocho por ciento.

En último lugar, el director de la fábrica de Mahou-San Miguel en Burgos ha destacado el compromiso de la marca con la ciudad y provincia, contribuyendo activamente a su desarrollo y a la creación de empleo, generando el pasado año un incremento del seis por ciento en su plantilla, que actualmente alcanza los 125 profesionales.