Cinco personas murieron durante el paro cívico realizado el jueves por la oposición venezolana, con lo que aumentaron a 103 los fallecidos en casi cuatro meses de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, informó este viernes la Fiscalía.

El Ministerio Público reportó cinco decesos en las ciudades de Valencia y Los Teques (norte) y en el estado Zulia (noroeste), en el marco de la huelga de 24 horas.

Con ellos suman 103 las víctimas mortales que deja la ola de protestas iniciada el 1 de abril, precisó la Fiscalía, al sumar también una muerte ocurrida días atrás en una manifestación.

Según Alfredo Romero, director de la ONG Foro Penal venezolano, 261 personas fueron arrestadas en el marco del paro cívico.

El paro es parte de la "fase superior de la lucha cívica" convocada por la oposición después de que el pasado domingo 7,4 millones de ciudadanos rechazaran en una consulta popular la Asamblea Nacional Constituyente impulsada por Maduro para modificar la Carta Magna.

Diputados y otros líderes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se felicitaron por el seguimiento del paro —convocado por 24 horas y que debe durar hasta las 06.00 hora local de este viernes— y publicaron imágenes de calles desiertas con los comercios cerrados en numerosas ciudades.

El éxito del paro fue contestado por la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), que aseguró que no tuvo convocatoria y los empleados acudieron a sus puestos "como todos los días".

"Le decimos al fascismo, al terrorismo, que aquí no hay clase obrera que se preste a ningún paro con sus propios verdugos", dijo el presidente de la CBST, Wills Rangel, en alusión a la mayor patronal del país, Fedecámaras, que permitió a sus asalariados no ir hoy a trabajar.

Opositores y grupos proderechos humanos como Foro Penal Venezolano (FPV) denunciaron la "represión" de la Guardia Nacional (GN, Policía militarizada) y la Policía contra quienes interrumpían el tráfico.

Hubo enfrentamientos entre manifestantes y agentes en Caracas, donde la Policía y la Guardia intentaron abrir al paso las calzadas lanzando gas lacrimógeno y perdigones contra quienes levantaban barricadas en la vía pública, algunos de los cuales respondieron con piedras, botellas y otros objetos.

Hechos similares se saldaron con la detención de al menos 173 personas en toda Venezuela, según el FPV, que cifra en 76 el número de arrestos en la región occidental de Zulia, seguida por la provincia isleña de Nueva Esparta (43 apresados) en una lista de detenciones en la que aparecen 11 estados del país.

Uno de los escenarios de los citados disturbios fue el municipio de Sucre, en Caracas, cuyo alcalde, el opositor Carlos Ocariz, fue responsabilizado por Maduro de un "ataque" a la sede de la televisión estatal VTV que habría ocurrido al mismo tiempo que se incendió una unidad de la empresa pública de correos.

"He ordenado capturar a todos los terroristas [...] y responsabilizo al alcalde Ocariz, y pido a la justicia actuar con el alcalde Ocariz inmediatamente, responsable del ataque a VTV", dijo el presidente en un acto de campaña por la elección a la asamblea constituyente.

Esta previsto que esta asamblea constituyente sea elegida el 30 de julio y es vista por la oposición y numerosos sectores sociales como un intento chavista de "consolidar la dictadura" en Venezuela.

Su retirada es la principal exigencia que hace la oposición y los manifestantes a Maduro.

Algunos de estos manifestantes aseguraron este jueves a Efe que no abandonarán los actos de desobediencia civil ni renunciarán a responder con violencia a los arrestos y perdigonazos de la Guardia en los días que les quedan para tratar de detener este proceso.

"Estamos en el final, si no llegamos a detener este problema tenemos que, como quien dice, entregarnos, y eso no puede ser", declaró un manifestante mientras vigilaba la barricada con la que había atrancado una calle del oeste caraqueño.