El servicio de Metro de Barcelona volverá a sufrir una huelga parcial este lunes 24 de julio en tres franjas horarias: de las 7 a las 9 horas, de las 16 a las 18 horas y de las 20.30 a las 22.30 horas.

El Departament de Treball de la Generalitat ha decretado unos servicios mínimos del 40% en las horas punta (de 7 a 9 y de 16 a 18 horas) y del 20% en las horas valle (de 20.30 a 22.30 horas) los mismos que en las convocatorias precedentes.

La movilización se produce después de que el pasado jueves la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidira incorporar a las negociaciones del convenio del Metro de Barcelona al gerente municipal, Jordi Martí, y al coordinador general de Serveis del Àrea Metropolitana de Barcelona, Eduard Saurina. Además de mantener a la regidora de Mobilitat y presidenta de Transports Metropolitans (TMB) , Mercedes Vidal.

Colau, después de recordar que nadie podrá poner en duda la sensibilidad social de su equipo de gobierno, advirtió que en la negociación "se ha llegado al límite presupuestario y legal".

En el transcurso de su intervención del jueves pasado, la alcaldesa se mostró satisfecha de que los representantes del comité de empresa reconocieran en sus recientes declaraciones que las distancias para llegar a un acuerdo en la negociación del convenio colectivo no estuvieran muy alejadas.

Tras reconocer que se ha llegado a un "límite legal y presupuestario" en la negociación, Colau se mostró confiada de que con la incorporación de los dos nuevos negociadores se pueda llegar a una solución que pase por "mover piezas dentro de estos límites".

De momento, se mantiene la decisión de la dirección de TMB de la semana pasada de retirar el adelanto de 32 euros al mes a todos los trabajadores del Metro a cuenta del convenio que se está negociando actualmente, después de que TMB no vea suficiente predisposición por parte de los sindicatos para llegar a un acuerdo.

Igualmente, la direcció sugirió la posibilidad de un laude obligatorio por parte de la mediación del Govern, una posibilidad que fue rechazada por el comité de empresa.

Después de cerca de dos años de negociaciones del convenio colectivo, las posiciones entre ambas partes se han acercado, aunque no se ha llegado a un acuerdo definitivo.

Ante esta situación, la mediación de Treball propuso que las dos partes se sometieran a un arbitraje voluntario, una posibilidad que fue rechazada por la parte laboral.

La dirección ha pedido al comité que permita a los trabajadores poder votar en una asamblea las propuestas de convenio colectivo que ha hecho la empresa con la mediación, pero los sindicatos han considerado que hacía falta seguir negociando y mantener las convocatorias de huelga para cada lunes laborable.

Fuentes de la operadora han señalado que la propuesta de convenio incluye avances en los ámbitos más conflictivos como son las contrataciones, la jornada laboral o los salarios, que estarían "al límite de la ley de presupuestos".

La dirección quiere que la plantilla conozca directamente esta propuesta y que, en caso de aceptarla, se puedan desconvocar las huelgas previstas para todos los lunes laborables, el 11 de septiembre y el día de la Mercè.

Como cada lunes de huelga, TMB ha emitido un comunicado para pedir "paciencia" a los usuarios de cara a los paros parciales previstos y que intenten buscar alternativas de transporte para evitar colas y aglomeraciones por la reducción de frecuencias de paso.