Los Agentes Federales de Los Ángeles han detenido a un hombre acusado de tráfico de animales exóticos al recibir un paquete con tres cobras reales escondidas en recipientes de patatas fritas.

Estos animales, una especie protegida y muy peligrosa que puede alcanzar los 6 metros de longitud, fueron interceptados por los agentes de aduanas cuando revisaban el envío. Encontraron además, en él, tres tortugas albinas de caparazón blando.

Ese mismo día, este hombre, de 34 años y residente de Los Ángeles, intentó enviar a China seis tortugas de tres especies protegidas; cargamento que también fue interceptado y que llevó a los agentes a registrar su vivienda.

Tras ser investigado, se sospecha que podría haber recibido otras veinte cobras con anterioridad, las cuales murieron en el camino desde Hong Kong, según relata el acusado. En su casa, contaba además con un ejemplar de cocodrilo Morelet, una especie mexicana. Se encontraron también tanques con otras especies de tortugas, como la caimán, la común y la espalda de diamante, todas ellas protegidas.

Ahora, a espera de sentencia, el acusado se enfrenta a cargos que podrían alcanzar los 20 años de prisión.