La crisis es una batalla que han perdido más unos que otros. Es más, para algunos ha sido una batalla ganada. El hecho es que la brecha salarial entre trabajadores y directivos ha aumentado en los últimos años. A modo de ejemplo: los trabajadores de las empresas del Ibex 35 han perdido 3,6 puntos de poder adquisitivo desde 2008, casi seis puntos menos de lo que se redujo el poder de compra de los trabajadores en general (9,2 puntos).

Son datos de un estudio de PeopleMatters, que asegura que en los últimos años ha aumentado la brecha salarial entre los trabajadores y los directivos de las grandes empresas. Mientras los primeros perdieron 3,6 puntos de poder adquisitivo, los directivos han visto aumentar sus sueldos una media del 13,8% desde 2008.

Las perspectivas salariales para 2017 apuntan a un aumento retributivo del 1,97% para los trabajadores de las grandes empresas del país, al incremento del 2,47% de 2016. Para la consultora especializada en gestión de personas, la hora de subir salarios en España "ha llegado hace mucho y todas las empresas deben asumirlo".

"Llevamos demasiado tiempo perdiendo competitividad y agrandando la brecha que existe entre los sueldos altos y los bajos. El problema se centra en las pequeñas y medianas empresas, que son las que forman nuestro tejido productivo, porque las grandes han mantenido unos niveles salariales asumibles", apunta Susana Marcos, socia de PeopleMatters.

En su opinión, más relevante aún que la subida de salarios, es luchar contra la precariedad y los abusos en las contrataciones y subcontratas. "Los contratos por horas, semanas o días por 800 euros brutos no permiten a las familias organizarse una vida y salir adelante. Antes nos quejábamos del exceso de mileuristas pero ahora no llegamos ni a eso", se lamenta.

Aunque la firma considera que se debe apoyar a los jóvenes, defiende que los parados de larga duración son el colectivo prioritario sobre el que se debe actuar.