El actor, escritor y dramaturgo Sam Shepard ha fallecido este lunes a los 73 años víctima de ELA, según han informado medios norteamericanos. El intérprete ha muerto rodeado de su familia en su casa de Kentucky, según Broadway World.

Nacido como Steve Shepard Rogers en Illinois, su infancia estuvo marcada por el alcoholismo de su padre, unos problemas con la bebida que Shepard también sufriría a lo largo de su vida.

Su despertar artístico tuvo lugar en Nueva York en los años 60, un hervidero cultural en el que Shepard comenzó a hacerse un nombre escribiendo obras dentro del circuito alternativo y rupturista del Off-Broadway.

Con más de cuarenta títulos en su aclamada bibliografía, la obra de Shepard destaca por su profundidad a la hora de revelar las sombras y miserias del sueño estadounidense con historias que apenas dejan lugar para la esperanza. Escribió alrededor de medio centenar de obras de teatro.

Nominado al Oscar a mejor actor de reparto por su papel en Elegidos para la gloria, en 1979 obtuvo el premio Pulitzer al mejor Drama por Buried Child y fue nominado al galardón en otras dos ocasiones. Como actor, trabajo en cintas como El informe Pelícano, Black Hawk derribado, París, Texas o Magnolias de acero.

En estos últimos años prosiguió con sus papeles de secundario relevante en títulos como El juramento (2001), Operación Swordfish (2001), Black Hawk derribado (2001), El diario de Noah (2004), Stealh: la amenaza invisible (2005), Llamando a las puertas del cielo (2005), Blackthorn (2011) o Safe House (2012).

Además era miembro de la Academia de las Artes y las Letras de Estados Unidos, de la que recibió en 1992 su medalla de oro, y fue candidato a dos premios Tony del teatro estadounidense, por Buried child y True West.

Deja tres hijos, fruto de dos matrimonios, el último de ellos con la actriz Jessica Lange, que mantuvo durante 20 años. Se separaron en 2009.